Autodidacta como artista, mi formación y mi vida profesional ha girado en torno a la publicidad, siempre como creativo (redactor y director de arte). Siempre compaginé mi actividad profesional con la creación artística, al principio escribiendo y luego pintando. Aunque en ocasiones me acerco a lo figurativo, mi trabajo no abandona nunca del todo la abstracción, no importa que se trate de dar vida a formas orgánicas o de perderse, fascinado, en un universo expresionista. Mi obra, que no se conforma con ser hecha en un solo estilo, suele integrar elementos caligráficos, utilizando el trazo escrito como un argumento expresivo más, despojándolo de su mera funcionalidad semántica. Este mestizaje también está presente en mi "caja de herramientas", en la que mis pinceles conviven con útiles de caligrafía, muchos de fabricación casera.