Joaquín Barón

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Residencia

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Profesionales que le han comisariado
Beatriz Aranda Marcellán en: Teatro Mundo, 2017
Francisco Caballero Cano en: Lejos de Dogmas, 2016

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Ferias en las que participa con OBRA
ARCOmadrid 2019
ARCOmadrid 2018
ARCOmadrid 2017

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Galerías y otras organizaciones que le representan

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Organizaciones con obra

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ACTIVIDAD VIGENTE

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Etiquetas
Acrílico  Activismo  Arte urbano  Artes gráficas  Bienestar Social  Bronce  Capitalismo  Clases Sociales  Colonialismo  Desigualdad  Deterioro Social  Diseño  Escultura  Espacio Urbano  Fronteras  Globalización  Guerra  Identidad Social  Inmigración  Madera  Naturaleza  Neocolonialismo  Oleo  Oleo sobre lienzo  Papel  Pintura  Relaciones Sociales  Sociedad de Consumo  Sostenibilidad  Técnica Mixta  Tinta 

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Descripción del Artista

Las obras de Barón son como una película que no tiene sonido, cine mudo que confía en títulos escritos intercalados. La exposición es un documental que da testimonio de simples y misteriosas imágenes, un documental que captura los fenómenos insinuantes de las formas habituales de descripción por perfiles. Barón explora sus paisajes poblados de nómadas con la misma curiosidad e imaginación que si estuviera entrando en el Sahara o en el Amazonas. Utiliza su don para la composición para crear una elocuente colección de criaturas que parecen más de los sueños que de la realidad, de sueños enjaulados en un vibrante color y en una fabula de muchos espíritus, de juego de dinamismos y de danza en el lienzo de personajes y de grafismos. Las imágenes que Barón presenta son como les jardín secrets, jardines secretos, estados de la mente habitados por otros seres que aún no hemos explorado, y aún no hemos denominado. Barón toma simplemente el perfil de un ser humano y construye a través de signos un nuevo mundo de fantasías. Adopta la perspectiva de un visitante extraterrestre que escanea premoniciones apocalípticas, mientras teje una historia fantástica y a la vez, con una técnica simple y alejada de modernidades digitales, como lo pudo hacer Jean-Michel Basquiat. El salto entre la realidad y la percepción individual, entre la pintura figurativa y su apropiación ideológica (así Basquiat rescató el realismo de la basura, como antes lo hizo Dubuffet) está presente en la obra de Barón. Su realismo no es tanto nostálgico como experimental, como crítico y a la vez divertido, pero hundido en un mar de melancolía, quizá incluso involuntaria al artista.

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