Sus primeros años vive en la Provincia de Manabí de donde se traslada con su familia al entrar a la secundaria, realiza estudios en Artes Plásticas en la Universidad Central del Ecuador. Como estudiante realiza intervenciones y se prepara en escultura y grabado con especial atención en el dibujo de figura humana; posteriormente encuentra dos caminos muy bien diferenciados, el uno de carácter expresionista con rasgos neofigurativos y que abordan al monstruo desde la necesidad de "vomitar" autocuestionamientos como especie humana; el segundo de permanente y mutuo asecho que decanta en la pintura figurativa al óleo de carácter íntimo con atención creciente en los detalles, donde se siente acogido actualmente.