Galerías y otras organizaciones que le representan
Organizaciones con obra
Descripción del Artista
Guzpeña, seudónimo artístico de Enrique Rodríguez García, nació en 1964 en Prado de la Guzpeña, pequeña población situada en las estribaciones de la Cordillera Cantábrica, en el norte de la provincia de León.
Su formación artística comienza en 1982 en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco, en Bilbao, donde se graduó en la especialidad de pintura.
A partir de 1992 fija su residencia en Almanza, en la ribera del río Cea, lugar cercano a su pueblo natal, donde tiene su estudio y donde el artista encontró la atmósfera tranquila para la creación.
No recuerda cuando comenzó a pintar, pero desde 1976, año en el que realizó su primera exposición, siendo casi un niño, no ha dejado de viajar y de exponer sus obras en Museos, Centros Culturales y Galerías. Numerosas colecciones institucionales, corporativas y privadas poseen obra suya. Posee una dilatada trayectoria artística:
- 58 muestras individuales.
- 426 exposiciones colectivas.
- 62 premios y menciones.
Guzpeña posee un estilo artístico muy personal, con estructuras y objetos a medio camino entre el juguete y el artefacto mecánico, planos definidos, paisajes limpios, todo dentro de un universo particular y mágico. Obras de colores planos y líneas de contorno que diferencian los espacios. Composiciones con una multiplicación de formas geométricas y orgánicas ligadas por líneas rectas que actúan como lazos comunicantes.
Las obras de Guzpeña juegan con los símbolos y los signos, con las emociones y los sentimientos, construyendo un original léxico plástico. En sus obras hay un refinamiento poético intenso. La forma personal de pintar apuesta por la factura libre y bien terminada, la delicadeza y sutilidad del colorido previamente pensado, la firmeza de la línea y del dibujo magníficamente trabado y la forma geométrica que no renuncia al volumen. A todo ello se añaden los cuidados contrastes de luces y sombras, gradaciones cromáticas, perspectivas y profundidades. En ese misterio de sus mundos mitad cartesianos, mitad intuidos, se encuentra el secreto de una obra que no encuentra fácil clasificación.
Guzpeña es un artista que trabaja con criterio, con sobriedad. Quiere que su obra posea emoción y misterio. El arte puede no significar nada, pero tiene un sentido que nos hace disfrutar y vivir de otra manera.