Mi visión y mis trabajos tienen unos rasgos surrealistas y conceptuales, con unas pinceladas que se inspiran en el impresionismo. Con ello intento darle a la obra una profundidad basada en unos conocimientos dedicados a transmitir valores, ideas que abran nuestra visión y que nos haga replantearnos nuestra posición en la vida. Todo ello bajo un sesgo filosófico que plantea la creación de una cultura de calidad, porque esa es la responsabilidad del artista como creador de cultura. ¿Y que es la cultura si no la agrupación de la raza humana en sociedad? Por eso necesitamos un arte de progreso social y que pueda crear un espacio de encuentro participativo en condiciones de igualdad. Que beneficie así al desarrollo intelectual del individuo. La cultura está en nuestro día a día, en lo que vivimos y en todo lo que se comparte. Es lo que nos caracteriza. Así intento ser un artista responsable e implicado en sus creaciones.