En el marco de la pintura, el dibujo y la escultura trabajo fusionando formatos que me permiten encontrar mi propia expresividad visual. Partir de la oscuridad, como comienzo de la vida, me ayuda a encontrar diferentes caminos posibles a la luz. Esto me conecta con el mundo del teatro y la representación de convicciones profundas, que me revuelven interiormente en el proceso de creación. En nuestra sociedad hay una carencia del ejercicio de introspección y reflexión, que considero muy necesario y su ausencia me provoca un efecto de contraataque crítico, que represento en mis obras buscando, sin embargo, la forma de expresarlo con belleza. Las arrugas del papel de seda, el dibujo del alambre o los trazos de carboncillo sobre una pintura son elementos con los que creo el medio adecuado para mis reflexiones sobre el comportamiento humano y su relación con los otros seres vivos y el entorno.