En la década de 1980, después de graduarse de la Academia de Bellas Artes en Bratislava, se mudó a Moscú, trabajando en pinturas abstractas automáticas cuestionando la noción de autoría. De este período viene también la serie de fotografías en blanco y negro que documentan ciertos aspectos de la vida cotidiana de la era soviética. A su regreso a Bratislava en 1991, ayudó a fundar Aspekt, la primera revista feminista de Eslovaquia. En 1994 abandonó la pintura para dedicar su práctica a la instalación, el rendimiento y el videoarte. A lo largo de toda la década de 1990, su investigación se centró en modos alternativos de representación de la sensualidad en el medio de video, a menudo combinando proyecciones de video con actuaciones en vivo. Desde 2000 su trabajo se centra principalmente en la noción de cuerpo político en el contexto geopolítico de Europa Central y Oriental.