Esta obra empezaba por hablar de la guerrera interior, de esa alarma que salta cuando una puede estar en peligro.
Sin embargo el momento en el que la pintaba fue muy delicado ya que mi abuelita estaba emprendiendo su partida.
Así es como mis emociones tomaron posesión de la obra y acabo siendo una despedida a esa gran mujer que me enseño a pintar y aprendí que cuando me duele el alma pinto en colores pasteles.
¿Te gustaría añadir o modificar algo de esta obra?
Infórmanos si has visto algún error
en este contenido o eres este artista y quieres actualizarla. ARTEINFORMADO te agradece tu aportación a la comunidad del arte.