Habla del ritmo de la vida. De cómo inconscientemente hemos ido acelerando el tiempo. Nunca tenemos tiempo. Hemos creado una especie de remolino que nos absorbe y que cada vez va mas rápido. Todo cambia y evoluciona deprisa, haciendo que a veces nos sintamos muy pequeños y solo encontremos paz en el sueño.
En la obra destacan la fuerza y la dulzura a la vez, contraste acentuado por la mezcla de estilos y el enorme colorido del fondo . El rostro de la niña nos transporta y sumerge en una paz absoluta.
¿Te gustaría añadir o modificar algo de esta obra?
Infórmanos si has visto algún error
en este contenido o eres este artista y quieres actualizarla. ARTEINFORMADO te agradece tu aportación a la comunidad del arte.