La obra de Hilda Crovo presenta un modelo pictórico de relaciones sintagmáticas.

Estas unidades significativas, acentúan el sentido de su lenguaje visual.

Artista perteneciente a la década de los sesenta, se distingue su imaginario personal por el tratamiento por la organización del espacio y el sistema constructivo que define sus figuras. Estas relaciones le otorga a su obra una especial potencia visual, siendo esta particularidad una de las conquistas felices de su emblemático lenguaje que se caracteriza por una síntesis rotunda de grafos extendidos a manera de manchas Su obra se explica observando los rasgos cromáticos de signos y grafías. Estas configuraciones, y su manera de encarar el color, la materia pictórica, y el uso del sistema espacial, son de una particular visión. Los elementos plásticos que componen su vocabulario pictórico, serán los ... que determinen un rasgo de identidad en el enfoque y análisis de su lenguaje simbólico.

Rafael Squirru ha captado esos rasgos obsesivos de la artista, que la llevara a imprimir acentos personales al color, apropiándose de algunas cualidades cromáticas, como la gama de específicos rojos, variables rosados, y verdes profundos, con intervenciones de potentes negros apenas modulados. Este espectro cromático- pictórico se presenta sobre la base de una composición mínima.

CROVOGRAFIAS Las 'crovografías, son figuraciones resueltas en técnicas exploratorias diversas. En el campo de la pintura al óleo, témpera y acrílicos, se ve la frescura y fluctuación profunda en la relación figura - fondo. En la gráfica, inventará un sistema a la manera de Szygro, artista polaco que residió varios años en la Argentina. La técnica inventada para sus potentes escrituras gráficas, las denominará'crovografías'.

En cuanto a los 'collages', tintas, y quemados, la artista escoge el papel como soporte. Se detiene en la observación silenciosa del plano, y al mismo tiempo irrumpe con el rasgo leve y sensible, iniciando en el campo visual la experiencia vital del plano contenedor. Quemar, arrancar, rasgar, entintar, es un juego del disfrute gozoso o agresivo que la artista proyecta con múltiples gestos sensibles o pulsionales.

La línea nace y se pierde en el campo visual. Y por supuesto, con el mínimo recurso plástico hiere o mancha suavemente el soporte elegido.

La serie de los 'Paisajes del otro lado' posee dos direccionales: los cercos que resuelve por franjas verticales, y en otra instancia el paisaje está construido con una mezcla de arabescos orgánicos y manchas luminosas. El cromatismo está restringido a sus específicos colores rosados, verdes, negros y rojos. El arriba y el abajo, evidencia la naturaleza del paisaje donde reside actualmente la artista: la materia cromática es proyectada en una obra que respira y fluctúa permanentemente como lo observaba Paul Klee, en sus investigaciones pedagógicas, inspirado por el ritmo armónico y orgánico de la naturaleza.

Grandes y pequeños formatos conforman esta muestra, lo mismo las diversas técnicas y materiales empleados, pensemos que Hilda Crovo trabaja en grandes superficies. dirigida hacia el infinito, hacia el cosmos diría Rafael Squirru.

'El espacio del otro espacio', forma parte de esta serie presentada por la artista, perteneciente al último período.

ROSA FACCARO

Asociacion Argentina e Internacional de Críticos de arte