En este nuevo proyecto trato de canalizar una crítica no exenta de ironía a los excesos del consumo en nuestra sociedad y a la consecuente proliferación de residuos que poco a poco van configurando un nuevo paisaje en el que sobrevivir.

Por ello sigo profundizando en una tendencia ya iniciada hace un tiempo y vuelvo al reciclaje de residuos de todo tipo para componer con ellos volúmenes escultóricos que tienen sus antecedentes en exposiciones como 'Recuerdos que entierran otros recuerdos' (Museo Barjola), 'Homenaje al Dadaísmo' (Galería Dasto), 'Esculturas' (Fundación Municipal de Cultura) y 'Olimpo de coprófagos' (Museo de Bellas Artes de Asturias).

En esta ocasión el pretexto central son los zapatos, que voy Transformando en esculturas por agregación de toda clase de materiales, aglutinados por medio de tratamientos pictóricos que contribuyen a proporcionar ... a cada pieza su carácter unitario y particular.

Al tiempo que el exterior se va viendo profundamente alterado por la superposición de técnicas escultórico- pictóricas, el interior del zapato se conserva íntegro, ofreciendo un contraste de realidad que contradice la intención surrealista de la apariencia externa y sitúa al espectador entre el estupor, la sorpresa y la hilaridad.

Es precisamente ese residuo de realidad, esa permanencia del concepto zapato, lo que hace idóneo el espacio Barjola, puesto que sus ventanales exteriores proporcionan el efecto 'escaparate de zapatería', en el que algunas de las piezas revivirán el momento lejano en que el zapato comenzó su 'andadura' antes de convertirse en un desecho, mientras el resto de las piezas se exhibirán en el interior de la capilla sobre peanas o volúmenes expositores, en homenaje a su última condición de esculturas, junto a los bocetos que han conducido a su forma actual.