Descripción de la Exposición José María Yturralde genera una pintura luminosa, profunda y compacta. De una fuerza poética cercana a los Haiku en su afán por alcanzar una cierta comprensión de la no pasividad del vacío, un concepto, a veces vivencia, que podemos asumir más poéticamente a través del pensamiento oriental, y en la ciencia occidental por ejemplo en la teoría de la relatividad o de las cuerdas. La idea de un espacio-tiempo materia de lo infinitamente pequeño o al contrario la inalcanzable inmensidad de lo sublime, se proyectan en su pintura con un sentido ambiguo de la escala, de asumir lo monumental en lo más pequeño incluso, podemos pensar en un Vermeer o un Mantenga, cuya fuerza interior superan los "reducidos" límites del cuadro, no necesitan alcanzar la magnitud de la Crocifissione del Tintoretto, el gran cuadro que podemos contemplar en la Scuola Grande di San Rocco en Venecia, o el Vir Heroicus Sublimis de Barnett Newvman, obras clave asimismo en el imaginario del pintor. Obviamente el Less is more de Mies ha sido una constante en su obra desde los años sesenta, escenario de su formación en los que se desarrolló la tendencia que vino a llamarse Mínimal, visitas posteriores a la obra del arquitecto mejicano Luís Barragán o la visión de las blancas texturas del pintor Robert Ryman, la Nico Painting, Wax I, o Nebraska de Brice Marden, junto con la emotiva sacralidad de Rothko fueron y siguen siendo algunos de los hitos referenciales en su trayectoria. Sin olvidar la pintura china tradicional, el arte de la jardinería Zen, aquello que el arte oriental prefiere. Esos instantes en los que no se trata de expresar los objetos en particular, sino mas bien se insinúa la relación entre esos objetos y la energía o espíritu que los conforma –que los integra-. La pintura es para él como en los versos de Simone Weil, La puerta, que al abrirse deja pasar tanto silencio…
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España