Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Aunque el proyecto expositivo que tenemos ante nosotros comienza siguiendo un discurso narrativo - el de descubrirnos la historia de una muñeca – “Yo, Blythe. Vidas de Plástico” plantea un sinuoso y onírico diálogo en el que se invita al espectador a introducirse - acompañado de caleidoscópicas miradas multicolor - en un universo diferente, en el que la imaginación establece el fin de lo posible. Menos de 30 cm. y un cuerpo de plástico que se ha convertido en soporte artístico de múltiples creadoras y creadores, en el lienzo en blanco del siglo XXI. Y es que, con el resurgir de Blythe en Japón, se produce un giro creativo que la transforma de producto industrial a objeto artístico, de musa fotográfica a protagonista de un espacio performativo propio. Blythe es una muñeca huida de habitaciones infantiles y, convertida en objeto artístico de las nuevas generaciones, nos regala juegos de ideas y embriagantes espacios en los que refugiarnos, agitando nuestras emociones e intelecto de forma similar a como lo haría cualquier otro tipo de arte. De igual modo, todo comienza con un boceto, un dibujo, a veces, tal vez, solo con un sueño, que se convierte en real entrando en nuestro mundo con un mismo cuerpo plástico. Un cuerpo que permite millones de posibilidades a través de la customización, proceso creativo que esconde técnicas más o menos tradicionales – como pintar con pastel o acrílico, o esculpir expresiones faciales - en materiales aparentemente extraños y desconocidos. Las Blythe Custom son muñecas únicas, diseñadas y realizadas partiendo de los modelos en serie. Con entidad propia y múltiples personalidades, Blythe ha tomado la palabra y, caminando a su lado, nos adentraremos en los pequeños universos de fantasía que habita: circos ambulantes, laboratorios científicos o barcos piratas, la tierra de Blythe es en realidad, un espacio construido a la medida de cada persona. El recorrido de esta exposición se completa con el papel de Blythe como musa y objeto de inspiración de creadores profesionales, amateur y artistas, faceta presente gracias a la selección de fotografías, diseños, ilustraciones y obra pictórica que, completando el mundo simbólico de Blythe, aumentan su multiplicación en diferentes vidas y permiten al visitante - convertido en alguna clase de Alicia contemporánea, maravillada u horrorizada ante lo mágico y siniestro de lo desconocido - adentrarse más si cabe en su mundo plástico. Clara Rodríguez Cordeiro Breve historia de la Muñeca Blythe En 1972 se creaban en EE.UU. - a cargo de la compañía de juguetes Kenner -, las primeras muñecas Blythe. Diseñadas por Allison Katzman, Rouben Terzian y Gordon Barlow en Marvin Glass & Associates, nacieron inspiradas por la obra de la pintora norteamericana Margaret Keane, importante referente de movimientos artísticos tales como el Big-Eyed Art y el Surrealismo Pop. Obligada a competir con la ultra famosa Barbie, la desproporcional cabeza de Blythe, uno de sus rasgos distintivos, es entendido en la actualidad como la primacía de la inteligencia sobre la apariencia física, como un refugio de resistencia ante los estereotipados cánones estéticos y sociales de los que Barbie, se entiende, sería representante. Inicialmente destinada para niñas, la mayor originalidad de Blythe radica en que sus enormes y redondos ojos son capaces de cerrarse y cambiar de color y posición tirando de la anilla (pullring) que cuelga de la cuerda situada en la parte posterior de su cabeza. Ese original mecanismo que permite el cambio de color en sus ojos - de verdes, a naranjas, azules y rosas en los modelos comunes - se dice que consiguió infundir más temor a los menores que fascinación y que por eso su salida al mercado supuso un estrepitoso fracaso. Sin embargo, merece la pena destacar a mayores el hecho de que algunos padres asociasen el extraño cambio y colorido ácido y brillante de sus ojos a los efectos causados por el consumo de drogas y a la estética del arte psicodélico, en un momento de tanta confusión al respecto como fueron los 70. Sea como fuese, las Blythe Kenner apenas se produjeron durante un año, para después sumirse en el olvido durante 28. Pero la suerte de Blythe cambió completamente a finales de la década de los 90, al caer en manos de la fotógrafa norteamericana Gina Garan. Garan, fascinada con tan peculiar belleza, convirtió a la muñeca en modelo base de sus fotografías y con el tiempo en el centro de su producción artística. Gracias a la colaboración entre Gina Garan y Junko Wong, presidenta y fundadora de la agencia creativa Cross World Connections1, se publicó en el 2000 el primer libro de fotografías de Gina Garan, This is Blythe2, mediante el cual la muñeca fue presentada de nuevo al mundo. Este hecho marca el inicio de la nueva etapa de Blythe, que comienza a ser fabricada en Japón a manos de CWC ya para un público adulto y coleccionista.
Comisaria: Clara Rodríguez Cordeiro
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España