En el marco de la presentación de la muestra “YA NUNCA NADA SERÁ IGUAL” OPUSUR, un proyecto artístico encabezado por María Inés Tapia Vara y Dardo Fabián Flores, realizó una performance junto a Gustavo Bruzzone (investigador, coleccionista y docente) llevando una de las obras de la serie al espacio público. Fue en el barrio de Balvanera, exactamente en Espacio Upa
Ya nunca nada será igual aborda el recorrido de artistas, músicos, poetas, escritores y personas vinculadas al arte nucleadas en un mismo espacio.
La serie está compuesta por retratos de gran dimensión que recuperan y desarrollan la técnica del Collage Mural en base a fotografías y dibujos realizados por los artistas. El proyecto consta hasta la fecha de 16 retratos con sus variantes, un total de 46 obras en papel, tela y proyecciones de video.
En estas obras, rostros cubiertos con barbijos abordan este episodio histórico frente al devenir de lo que denominan...Post-Pandemia.
En este recorrido Gustavo Bruzzone, quien registra y difunde arte contemporáneo en Instagram, colaboró con el proyecto siendo una de las personalidades del arte retratadas. Durante el inicio de las actividades (27 de agosto, 2021), Bruzzone realizó diversos registros de las obras expuestas en el espacio, e intervino en la performance de OPUSUR realizada en la vía pública.
El desarrollo y el montaje estuvo a cargo de la coordinadora artística de Espacio Upa Marianela Grasso Cerrano, las artistas Gisela Arredes y Cecilia Garcia Saracho.
Esta exposición forma parte de una primera etapa del proyecto que se seguirá desarrollando en futuras actividades a lo largo del año en diferentes espacios.
Texto Curatorial
YA NUNCA NADA SERÁ IGUAL
Hacia adentro, hacia el interior, es el imperativo que ha preponderado a lo largo de la pandemia. Retirarse a los hogares, hacia el interior del pensamiento a la espera de un mundo que solo ha quedado en la memoria. Es evidente que el retorno a aquel mundo es imposible, pues las dinámicas sociales han cambiado inexorablemente. Muchas de las distancias que comenzaron como normas ahora conviven en el saludo, en las comunicaciones, en los vínculos. Muchos de los espacios que nucleaban relaciones interpersonales ya no existen o no pueden ser habitados de la misma manera. La experiencia cada vez más se vuelca hacia uno mismo, hacia la individualidad de la supervivencia frente a la pandemia como un mal sin rostro.
En medio de esa distancia se abre un espacio vacío hacia una nueva realidad. Quizás el distanciamiento ha generado un malestar, pero es esto mismo lo que potencia la necesidad del encuentro con un otro. La búsqueda de un sentimiento común, un significado que nos aune, ha llevado a crear y fortalecer lazos. Frente al retraimiento que han sufrido las identidades, detrás de barbijos y máscaras, siendo reducido a números y estadísticas, retratar estos vínculos, permite ponerle nombre a
esta experiencia y señalar la importancia de las redes afectivas y el trabajo colectivo.
Un tiempo inédito se inaugura con la postpandemia. El inicio de esta crisis ha quedado atrás, dejando un camino incierto a recorrer. Ya no sólo se trata del destino de la enfermedad, sino de las propias identidades que entran en conflicto ante la falta de certezas. Ante esta situación, recuperar el trabajo colectivo de artistas resulta fundamental para volver a construir un sentido. "Ya nada será igual" recoge
fragmentos de estas identidades pandémicas, trazando vínculos espacios y experiencias comunes de un grupo de artistas. Enfrentando el trazo final de la pandemia, sus rostros fijan su vivencia pero también se transforman, devienen hacia lo que vendrá.
Por Cristina Fubs
Entrada actualizada el el 18 dic de 2021
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