Nunca he creído en el poder omnímodo de las imágenes. Ni en el de las palabras. No puedo olvidar que unas y otras vienen del mismo lugar. Me inquieta la creencia, hoy tan extendida, de que Internet es la demostración de que caminamos hacia un mundo exclusivamente iconográfico. Soy fotógrafo, pero me resisto a aceptar esa tiranía. Tal vez por eso, cuando abrí la página web, decidí encabezarla con el rótulo '...y palabras', que durante bastante tiempo quiso ser una especie de pórtico de entrada con intenciones no disimuladas. Semana a semana fui 'colgando' fotografías... y palabras. He fallado en pocas ocasiones, así que, casi tres años después, hay una pequeña colección de imágenes publicadas, algunas de las cuales se muestran ahora en esta exposición.

Ignoro si un día abriré un blog o no, pero hasta hoy no he querido ... hacerlo. Encuentro que un gran número de ellos padecen dos enfermedades igualmente dañinas: la verborragia y la iconorrea. Y los que me interesan -hay algunos que me encantan- representan una cantidad de trabajo que no estoy en condiciones de asumir. En general, prefiero el 'tiempo', la lentitud de la página web. Además, no quiero que nadie me escriba 'comentarios', ni inteligentes ni de los otros. Prefiero creer que mis proposiciones son páginas lanzadas al viento (electrónico) que quizás un día, de alguna manera que desconozco, regresarán a mí. Y mientras vuelven, vagarán erráticas, digo yo, de puerta en puerta (de IP en IP), por eso que llamamos 'la red', con mis reflexiones, mis dudas y mis preguntas a cuestas. Bien pensado, lo más maravilloso puede ser que nada de todo esto tenga el más mínimo sentido. Como el propio hecho de hacer fotografías...

Hay un niño que se despierta en la noche y, en la oscuridad, asustado, llama: ¡Mamá...! ¿No vale, a veces, una palabra más que mil imágenes? Y, a la vez, entenderíamos el alcance de esa palabra si no fuese capaz de movilizar imágenes en nuestro cerebro? ¿No hay un sustrato literario en toda imagen que se precie? ¿Qué son las letras, las palabras, las frases sino esqueletos icónicos, residuos de imágenes 'significantes'?

Todos hemos escuchado a menudo lo de que 'mal vamos si una fotografía no es capaz de expresarse por sí sola'. Sinceramente, me parece mucho peor aquella otra que no sugiere o provoca la necesidad de explicación o pensamiento alguno, cerrada sobre sí misma, yerta. Esa que no requiere palabras