La Caja Negra inicia la temporada con la primera exposición en Madrid de obra sobre papel y ediciones de Nico Munuera. En ella presenta un conjunto de obra gráfica y dibujos recientes en los que traslada su práctica y concepto pictóricos al papel. El título, Xuwan, se refiere a un concepto propio de la pintura china que describe un estado ideal de la muñeca para comenzar a pintar. Algo físico y por supuesto mental que aunque no sea pensado sienten a veces los pintores aunque lo nombren de otra manera. Como él mismo explica:

"No tengo muy claro de qué estoy hablando pues no hablo, sino que pinto. Es esta una cuestión que me produce demasiados requiebros siempre que tengo que hablar de pintura. Suelo ser tozudo y no me gustan nada los análisis dogmáticos de obras, ya que la palabra ... pertenece a un ámbito distinto al de la pintura. De esta manera podemos hablar de lo que sentimos ante un cuadro o repetir lo que hemos aprendido en un libro sobre determinada obra, pero ninguna de las palabras que expresemos será el cuadro o será pintura. Cuando pinto no hay un mensaje previo en palabras que intento transcribir en color. Me relaciono con la pintura directamente desde la pintura. De su diferente luz, intensidad, tono, transparencia, etc… si nadie me pregunta sé lo que es; pero si me preguntas y quiero explicarlo, ya no sé."

Tanto en los dibujos como en los grabados que conforman la edición, Nico Munuera traslada ese mismo gesto pictórico a la plancha y al papel, logrando un conjunto de obra que aparece como la concentración de su práctica pictórica: parches de color, ensayos y combinaciones que conservan la idea de Xuwan por su armonía cromática pero también por el gesto del que nacen y que es palpable en las texturas del papel y la pintura. Si acaso en los grabados el resultado se acerca aún más a ese gesto ideal en la medida en que incorpora además el accidente propio de la plancha. El resultado es un conjunto de piezas que suman a la obra de Nico Munuera y que abren un nuevo repertorio dentro de una práctica en la que el mismo artista se ha impuesto límites y retos precisos.

Es significativa la inclusión de Lies, una impresión digital que reproduce este tipo de ensayos y muestreos previos a la consecución de los cuadros. Las impresiones han sido intervenidas por el artista con anotaciones y señales dando lugar a una especie de boceto conceptual ficticio de su propia práctica pictórica.