Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- En estas pinturas de Justo Girón los lugares de trabajo, hontanares laboriosos de la riqueza, permanecen eternos en su humilde consistencia. Cada objeto inanimado, se expresa locuazmente en su silencio, y se deja poseer por la nostalgia serena de quienes saben vivir pausadamente, saboreando el elixir de la obra original. Los talleres del alfarero, del ebanista, del carpintero, del pintor etc., transpiran sencillez y esmero. Son bodegones de naturaleza artesana que nos hacen revivir momentos de paz. Son oasis en el ajetreo de un mundo desquiciado, crujido entre las bambalinas del progreso. Y al recobrar los despojos del homo faber, volvemos a los orígenes de la primera y costosa creatividad de nuestros ancestros que, a lo largo de los siglos, se afanaron en la fabricación de humildes instrumentos para arrancar belleza a lo cotidianamente tosco. Las pinturas que ahora - desde la atalaya de la amistad - tengo el inmerecido honor de presentar, nos transmiten el sosiego fabril de un mundo en suspenso que quizás debamos añorar por su sencillez e ingenuidad: - el botijo blanco, fresco gorjeo que humedece la boca de quien lo alza en cascada para saborear el chorro acuoso de sus entrañas; - los utensilios del ceramista que, cansados del trajín de muchos años, hacen gala de sensatez aceptando permanecer como mudos testigos de un pasado cargado de esfuerzo y tenacidad; - los abandonados neumáticos, ecos de una cultura veloz y contaminante, arrojados entre yerbajos, después de trepidantes correrías por caminos asfaltados o polvorientos y que permanecen silenciosos entonando canciones de olvido; - las sillas, con ausencias lejanas, desvencijadas en su asimetría; - los plásticos desaliñados que reposan arremolinados en vetustos caballetes; - la mesa de alfarero donde reposan sus enseres de trabajo; - los utensilios gastados por el trajinar del artesano, y las atalayas de los tejados ciudadanos que nos trasladan a un mundo de fantasía a través de sus vetustas portezuelas En este mundo globalizado y cada vez más dualizado, la crisis económica y financiera nos constriñe y asfixia con su desmedida irracionalidad hecha de insolidaria ambición y al contemplar la obra artística de lo simple, de lo artesano, Justo Girón, nos sumerge en un entorno de belleza transida de arcanos esfuerzos. Constituyen un latigazo a nuestro orgullo consumista, una llamada a volver a los orígenes del sencillo artesano, encaramado a la belleza de ciudades oníricas.
Últimas pinturas de Justo Girón.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España