"Wood cut punk", la primera exposición de Mato Revillo con Slowtrack, se plantea como un paseo de pinturas murales desde la galería en la calle Cañizares hasta el cementerio de la Sacramental de San Justo en el Cerro de las Ánimas.
Cuatro pinturas, dobladas por una serie gemela dispersa en el paseo hasta el cerro de las ánimas unen los diferentes espacios urbanos del paseo con el espacio de exposición y crean como un tríptico invertido, un paisaje articulado de Madrid, en vivo. Bajo estas pinturas se articulan y organizan otras piezas de dibujo, video, danza con la vida y la ciudad, y abordan espacios y herencias del "paisaje" madrileño como el Vicente Calderón, la plaza de la cebada, el manzanares o la Sacramental.
A partir de materiales de construcción primarios como placas de pladur y cemento, estas pinturas insisten en la articulación entre pintura, escultura y arquitectura; crean momentos de continuidad,...fragmentación, ruina y orden dentro de las pinturas y por proyección en la ciudad unida a estas. Cada pintura es una variación de un cuadrángulo en el espacio: son desplegables que tienen una relación ambigua con los espacios en los que se sitúan.
Entrada actualizada el el 23 dic de 2015
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