Descripción de la Exposición
(Madrid, 1 de mayo de 2024). Organizada por la Colección Suñol Soler en el Museo Lázaro Galdiano, será una de las exposiciones más esperadas del año. Una muestra con más de una treintena de obras que rememora la visita de Andy Warhol a Madrid en enero de 1983 con ocasión de su exposición creada ex profeso para la Galería Fernando Vijande: “Pistolas, Cuchillos, Cruces”. Una visita que, ideada por el visionario e icónico galerista, supuso una revolución en el panorama social y un símbolo de apertura para el arte contemporáneo, posicionando a España dentro del circuito artístico internacional. La muestra es, también, un homenaje a la conexión y fascinación mutua entre Vijande y Warhol y su obra, tras haberse conocido a finales de los años 60 en la legendaria The Factory de New York.
Además, "Warhol & Vijande, cita en Madrid" estará acompañada de "Más que Imágenes Alteradas" (ubicada en el Pórtico y la Galería del museo), que muestra 20 de los retratos más personales del artista realizados por su amigo y estrecho colaborador, el fotógrafo Christopher Makos -testigo de aquella mítica visita a Madrid-, y cuyo tema central es la identidad de género. Una serie desconocida para el gran público de uno de los fotógrafos más importantes de Norteamérica, aquel que enseñó a Warhol a hacer fotos con su Polaroid y que ya en aquella época frecuentaba los círculos literarios de Tennessee Williams, Gore Vidal o Truman Capote.
"Warhol & Vijande, cita en Madrid" estará compuesta por fotografías, vinilos, fotolibros, documentación, objetos prestados por el Museo Andy Warhol de Pittsburgh y obras originales del artista norteamericano más representativo del Pop art, que estarán distribuidas por las diferentes plantas del museo. Entre ellas, un retrato de ‘Mao’ de gran formato perteneciente a la serie ‘10 Early Maos’, que ya en 1975 marcó el comienzo de una estrecha colaboración entre Fernando Vijande con el apoyo del coleccionista y filántropo Josep Suñol y la configuración de una de las colecciones privadas de arte contemporáneo más destacadas de España: la Colección Suñol Soler. También la serigrafía 128 de la serie ‘Ladies and Gentlemen’, adquirida por Fernando Vijande para la colección Suñol, el retrato díptico de Fernando Vijande, realizado en The Factory, y el cuadro ‘Cuchillos’, cedido a la muestra por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y expuestos en aquella multitudinaria exposición de 1983, estarán presentes en el Museo Lázaro Galdiano.
Las colecciones de los fotógrafos Luis Pérez-Mínguez, Miguel Trillo, Teresa Nieto y Javier Porto se incluyen también en esta muestra para articular y completar un recorrido visual y sociológico de la visita de Warhol a Madrid y de la exposición “Pistolas, Cuchillos, Cruces”, que colocó a Madrid en el centro del mundo, así como la fotografía realizada por Richard Avedon ‘Andy Warhol and Members of the Factory’.
Se podrá ver también el film Mario Banana de Warhol -donde el artista drag Mario Montez pela y lame de forma provocadora una banana como guiño a las actrices del cine mudo de Hollywood, a las que idolatraba-, diversa documentación gráfica y objetos que se enlazan con cuadros de temática religiosa de la colección permanente del Museo Lázaro Galdiano, como una aproximación al visitante a los orígenes cristianos de un Warhol cuya estética ortodoxa, absorbida desde la infancia, influyó en la creación de su propio lenguaje artístico. “Este museo le hubiera encantado a Warhol, se hubiera sentido afín como en ningún otro museo”, expresa Makos, que estará en la inauguración en Madrid, en la que también estarán presentes Alaska como testigo directo y madrina del proyecto, Mario Vaquerizo, Fabio McNamara, Topacio Fresh, Ágatha Ruiz de la Prada, Armando Montesinos, etc.
La directora del museo, Begoña Torres afirma que “seguramente el propio Warhol, también coleccionista, se hubiera sentido cómodo deambulando por el museo y por esta exposición, en la que la figura del artista, convertido en actor, se deja ver con una apariencia fugitiva/esquiva, en unos instantes sin densidad, repetitivos, con los movimientos de un fantasma y donde sus imágenes seriales conviven perfectamente con otras ‘artes’ aparentemente ajenas”.
“Esta exposición nació del intento por fijar el tiempo y detener lo imposible: el olvido. Y aunque mucho se olvide, al menos quedará esta historia: la historia de un galerista y de un coleccionista, el origen de una colección única y una visita -la de Andy Warhol, nada menos- que siempre figurará como un hito de la transición en España. Al igual que José Lázaro Galdiano, Fernando Vijande se fiaba de su gusto estético, exponía lo que le gustaba, tanto videoarte como arte figurativo, etc. Esta muestra es una cohesión de miradas afines gracias a la cual se crea un diálogo increíble entre dos colecciones y sus protagonistas y donde, de manera espontánea, van confluyendo como si el propio arte lo hubiera unido todo”, asegura su hijo Rodrigo Navia-Osorio Vijande, presidente de la Colección Suñol Soler.
"¡Quién no querría estar en la Galería Vijande en 1983!" (Teresa Nieto)
Durante la década de los 70 y 80, Vijande viajó con frecuencia a Nueva York, relacionándose con la alta sociedad y los artistas de la Gran Manzana, como Robert Mapplethorpe, Keith Haring o Andy Warhol, entre otros. El galerista español decidió abrir un espacio en el Soho para intensificar el contacto con artistas locales y españoles y crear un puente artístico entre Nueva York y Madrid. Tras la apertura en 1970 de la galería Vandrés en Madrid -avanzadilla de las nuevas tendencias y plataforma de artistas emergentes como Muntadas, Zush, Gordillo… y de artistas internacionales: Bob Smith, Buthe, Bechtold, etc. -, inaugura la galería Fernando Vijande en el año 1981. Un garaje, trasformado en galería de arte con una depurada estética minimalista de loft neoyorkino, que se convertiría en el punto de encuentro de artistas, aristócratas e intelectuales en la época de la transición y durante la Movida.
A comienzos de los 80, Fernando Vijande propuso a Warhol la creación de una exposición ad hoc para su galería. Ambos, junto a Fred Hughes y Bob Colacello, determinaron su simbología atendiendo a elementos relacionados con la Inquisición y la Guerra Civil e introduciendo el Catolicismo. ‘Pistolas, Cuchillos, Cruces’ (‘Guns, Knives, Crosses’) fue el mayor hito en la carrera galerística de Fernando Vijande, que ya había creado un ambiente propicio donde jóvenes con ganas de vivir nuevas experiencias, políticos, intelectuales y aristócratas deseosos de codearse con lo nuevo se mezclaban en una galería que respiraba modernidad, contracultura y una forma diferente de disfrutar del arte.
La visita de Warhol, de una semana de duración, supuso un momento histórico en el que, además, se mostró al público de las grandes ciudades estadounidenses el auténtico significado de la Movida madrileña y, por ende, de la cultura española. Fue también la culminación del esfuerzo y complicidad de dos personas claves para entender el arte contemporáneo actual en España. Vijande y Suñol formaron un fructífero tándem profesional poco conocido, debido al carácter reservado del coleccionista y filántropo, que siempre prefirió estar en la sombra, y cuyo legado a día de hoy sigue más vivo que nunca. Juntos crearon la colección y promocionaron a artistas nacionales, impulsando el arte contemporáneo español en el ámbito internacional.
Christopher Makos, el fotógrafo más moderno de América
Según el rey del Pop art, “Christopher Makos es el fotógrafo más moderno de América”. Aprendiz de Man Ray, quien lo introdujo en el mundo de la fotografía, a principios de los 70 se integró en The Factory y estableció una especial relación de amistad con Warhol. Sus obras forman parte de las colecciones permanentes de algunos de los museos más destacados y sus imágenes han aparecido en revistas y publicaciones como Interview, Paris Match o The Wall Street Journal. También es autor de varios libros: Warhol/Makos in Context (2007), Andy Warhol China 1982 (2007) y Christopher Makos Polaroids (2009).
La influencia de Man Ray se evidencia en la serie ‘Imagen alterada’, inspirada en la fotografía de Rose Sélavy −alter ego femenino de Marcel Duchamp, uno de los artistas más admirados por Warhol que, desde el dadaísmo, indaga en el concepto de identidad y representación que Makos y Warhol reinterpretan en esta serie−. Fue creada en junio de 1981 en Nueva York, en dos días en los que realizaron 349 fotografías. Ambos artistas decidieron intervenir solo el rostro, única parte del cuerpo que constituye una entidad estética en sí misma y en la que Warhol deja aflorar su alter ego femenino. “Considero estas fotografías como una especie de catálogo sobre la identidad y la identidad cambiante. No tratan sobre las drag queens, ni sobre Andy travestido, ni siquiera sobre Andy Warhol. Son el resultado de una colaboración entre modelo y fotógrafo… El modelo de estas fotos es un artista famoso obsesionado con la imagen y la apariencia de las cosas, que volvía una y otra vez al retrato en sus diversas formas para intentar reflejar lo que veía. Veo en estas imágenes apertura y vulnerabilidad y también la necesidad que Andy sentía por expresarse”, afirma Makos.
Exposición. 17 may de 2024 - 21 jul de 2024 / Museo Lázaro Galdiano / Madrid, España
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España