Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Tratar sobre la obra de Vacca nos posiciona de forma obligada en el antiesencialismo. Uno de los modos de hacer que forma parte de su trabajo es el humor y no se puede ser demasiado esencialista en la medida que la ironía contiene a las obras y las envuelve de manera irreverente, sobre todo cuando aquellas aluden, con frecuencia, al arte y sus teorías. Que existen obras que son chistes de artista, la historia del arte lo muestra ampliamente. Que los artistas orientan su discurso hacia el humor queda menos ejemplificado, pero, en cualquier caso, Vacca siempre ha sido fiel al interés por cuestionar, a menudo, ironizando.
“Vacca des de Jordi Benito per a Gran Hall”. Comisaria: Lola Donaire.
Jankélévitch opone lo serio al humor. En este sentido, añadimos que el humor, como ironía, siempre lleva implícita una crítica, un poner en cuestión y por extensión una cierta descreencia. La ironía relativiza. La ironía concede a una cosa la posibilidad de ser otra. Es más, la ironía también puede ser perversa en tanto que se nutre del error, el fallo, la falta, la discapacidad, valga decir la mala pata, y, en cierto modo, incluso la desgracia. Dizma Lang apunta: “… la ironía es una de las mejores maneras posibles de sobrellevar los avatares de la vida”, pero también opina que “…una actitud irónica constante nos hace caer en el cinismo o, por el contrario, nos abandona a la planitud, dicho de otro modo: la tontería”.
La obra de Vacca está en sintonía con la primera parte del pensamiento de Lang pero de ningún modo ubicada en alguno de los dos extremos señalados, “a menudo” no es “constante”. La ironía surge en la obra de Vacca como el bufón de debajo de la falda de la reina, por sorpresa, pronto a ejercer la burla repentina.
Así como el chiste que se repite acaba por tener tantas versiones como cuentistas, Vacca lleva años versionando la obra sonora “Gran Hall”. Modifica partes, interpone elementos, elimina fragmentos y todo es tan sutil que sólo el oído atento y adiestrado es capaz de percibir los cambios, las insignificancias de los sonidos compuestos a partir de la apropiación. Insatisfecho con el acto del apropiacionismo y la reproductivilidad Benjaminiana -ya casi una banalidad en gran parte de las producciones artísticas contemporáneas, que se sirven de las tecnologías reproductivas- Vacca opta por dar otro giro a la cuestión sobre la originalidad de la obra de arte: autoversionarse. En la historia del arte se encuentran artistas que han realizado alguna versión sobre alguna de sus obras, pero que un artista realice este acto autoafirmativo con tanta asiduidad con una sola obra resulta bastante insólito, no estamos tratando de cuestiones de estilo -la marca que hace reconocible a un artista-. A la cuestión de la reproductivilidad, se da la de auto-repetirse con pequeñas variaciones, nunca es lo mismo, pero algo parecido y estas variaciones siempre tienen en cuenta la aleatoriedad, el azar. Esto nos sugiere que la autoversión reiterativa se empieza a intuir como una forma de autorretrato. Aunque sucede que no aparece una imagen especular, no hay espejo -como en el retrato pictórico-, aquí no existe reconocimiento del sujeto como alteridad ni del sujeto como sí mismo, el cuerpo no existe. Tampoco hay visibilidad, ni tan siquiera como imagen fotográfica producto de una técnica reproductiva. Cada vez que la obra se expone en un lugar nuevo se readapta, se presenta como un acontecimiento, y este ocurrir ligeramente modificado transcurre como la vida, pensada, actuada y a la vez imprevisible. Así, la autoversión resulta más concebible como relato autobiográfico.
A este acto de autoversión Vacca incorpora otra actitud que perturba el quehacer artístico. Si el sonido acostumbra a ser soporte o complemento de obras más amplias presentadas en forma de instalaciones, objetos, imágenes fílmicas o del tipo que sean, Vacca ha optado por invitar a un artista, en esta ocasión Jordi Benito, con el fin de que su obra se comporte como el soporte de su trabajo sonoro. Se subvierte el rol de la obra no sonora y el sonido, ya pensado como materia que ocupa un espacio, toma forma en la objetualidad de la obra de Benito que interpreta o versiona la obra de Vacca : versión-autoversión-subversión, se configuran en un eje tripartito de la exposición.
¿Es todo ello una broma o un serio cuestionamiento sobre ideas y actitudes del arte contemporáneo? ¡IRONÍAS!
Exposición. 13 dic de 2024 - 04 may de 2025 / CAAC - Centro Andaluz de Arte Contemporáneo / Sevilla, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España