Descripción de la Exposición
La Galería Álvaro Alcázar inaugura el sábado 6 de febrero la exposición colectiva Visto y no Visto. Un juego de palabras que busca poner de manifiesto la adaptación a los cambios inmediatos. Repensar lo que tenemos e improvisar. De esta forma, la exposición reúne más de una veintena de obras de artistas de la galería, invita a la visión y revisión de estos trabajos, algunos expuestos con anterioridad y otros se pueden ver por primera vez aquí.
El recorrido se inicia con la obra de Juan Garaizabal y Simon Edmondson, donde la luz se presenta como el elemento protagonista, si bien tratada de dos formas radicalmente diferentes. Nos iluminan el paso hasta toparnos con algunas pinturas y esculturas esenciales en el trabajo de Eduardo Arroyo, donde hace alarde de la ironía que le caracteriza.
En este juego de mezclar y potenciar, destaca el binomio Carlos III de Kepa Garraza con Stanford II de Alejandro Guijarro. El primero de una figuración casi realista que contrasta con la abstracción patente en la pizarra borrada de Guijarro.
Siguiendo la estela del negro que precede, se disponen las calaveras de Guillem Nadal, obras que destacan por lo matérico de su técnica, muy diferente a la de Rafael Canogar que aporta en este caso la nota de color con su trazo rojo entre tanto blanco y negro.
La formas suaves y redondeadas constituyen el nexo de unión de la pintura de Maru Quiñonero, con el tondo negro de Bosco Sodi y, desde una perspectiva escultórica, la obra de Nigel Hall que se presenta como un paisaje de formas ovaladas.
En otra de las paredes, llama la atención un imponente cuadro/tapiz de Antonio Murado de su última época, descendiente de los que estuvieron en su reciente exposición.
La explosión de color viene de la mano de Rebeca Plana, cuyas pinturas destacan por su trazo rápido, enérgico y vibrante mientras que Simon Edmondson nos crea sensaciones opuestas, invitándonos a la comodidad y calidez a través de su Chaise Longe.