Desde su mismo origen Imaginart Gallery se propuso realizar su aportación al mundo del arte y de la cultura, recuperando algunos de aquellos artistas que por diversas razones han sido obviados de forma absolutamente incomprensible y sobre todo, injusta.

Es explicable que el franquismo excluyera de su imaginario (si como tal, tuvo alguno) a artistas que lo combatieron, a artistas cuyo lenguaje plástico era radicalmente incompatible con las formas políticas y culturales de la estética eclesiástica y fascista. Pero es difícilmente comprensible que habiendo transcurrido más de treinta años desde la muerte del dictador, artistas como Virgilio (Olot 1914 - Tolouse 1947) no hubieran obtenido el merecido reconocimiento a su persona y a su obra.

Sirva pues esta exposición como un pequeño homenaje ... también a quienes con la luz del entendimiento y con la maestría de sus pinceles vivieron la emoción de defender apasionadamente la libertad.