Descripción de la Exposición Daniel Verbis nos invita a dudar de lo que vemos, a no poner límites a los espacios y mucho menos, a las formas del arte. Sus obras son estimulantes representaciones sensoriales, desarrolladas a partir de la investigación que este autor hace de los procesos creativos y de los materiales. Tres consideraciones sobre las obras que compondrán esta exposición: Inversión del carácter ilusorio de la pintura: Si la pintura tradicionalmente ha tratado de representar la ilusión de la realidad con efectos y artificios, Verbis practica toda clase de efectos y artificios para que lo que no es pintura se vea como tal (consolidación objetual del gesto). Si todo se puede pintar, es decir representar, también todo lo real puede llegar a verse como una pintura, es decir, se puede rescatar. La mancha y lo calado: del fluido de la vida al fluir de la muerte, del negro abismal al blanco seminal. La mancha es el lugar donde se ensancha el dibujo. Estas pinturas últimas de Verbis hay que verlas como manchas encontradas modificadas, pinturas encontradas modificadas. Lo que no tiene forma buscando una forma, la liquidez que se solidifica, la necrosis del amor. El envolvimiento es el tema. Tal como lo entiende Verbis el envolvimiento es un modelo natural de autogestión (crecimiento y desarrollo). Lo vemos constantemente en la naturaleza. La cosa natural se retuerce sobre sí misma como buscando el lugar de donde viene. Además de la repetición modular o la acumulación seriada en la naturaleza encontramos esta otra pulsión de repetición que podría calificarse como inmovilista. Reduplicación, redundancia, vuelta a lo mismo. La forma como eterno retorno, pliegue que deja siempre una huella del tiempo en el espacio. Agujero, hueco, hueso. Este envolvimiento de las formas es una metáfora visual de destino del ser, de la vuelta a lo mismo, del paso del pliegue fetal a repliegue fatal.