Descripción de la Exposición
Un clásico de la pintura alavesa, desde la plaza de la Virgen blanca, hasta los rincones más recónditos de Vitoria-Gasteiz, han pasado por su lienzo. Como él mismo, se define ser, un cronista, ya que lleva más de cincuenta años plasmando los cambios en la Ciudad.
Su obra, fácilmente reconocible, plasma horas de trabajo, creativo y minucioso, donde no sólo se recogen los lugares, si no, las emociones, la gente, el ambiente, que en definitiva, es lo que más, le atrae a este pintor Alavés.