Descripción de la Exposición
Artistas
Maribel Avilés Junco · Silvia Barbescu · Claire Becker · Pablo Boneu Beatriz Canfield · Olga Chorro · Miguel Ángel Corona (El Reynito) Orlando Díaz · Rigel Herrera · Flor Minor · Fernando Moreno Sandra del Pilar · César Rangel · Jorge Ismael Rodríguez
Juan San Juan · Luciano Spanó · Eloy Tarcisio · Alejandra Zermeño
VERSE EL UNO AL OTRO
Viceversa trata de un tema a la vez personal y universal: cómo, desde lo femenino se mira a lo masculino, cómo, desde lo masculino, se mira a lo femenino.
Se vive una época violenta en la que el antagonismo entre hombres y mujeres ha llegado al punto en el que dejamos de ver al otro en su esencia, y es común para los artistas hacer obras que denuncian al otro y reivindican lo propio.
Esta propuesta viene de un deseo propio de que, como sociedad, se rompan los esquemas de ese antagonismo
y se abran ventanas hacia la esencia del otro, diferente, complementario, misterioso, fuera y dentro de nosotros; viene de un deseo por sanar lo masculino en lo femenino y lo femenino en lo masculino, reconociendo que somos una combinación de ambos, en proporciones y manifestaciones únicas. Esta conciencia prevalece cada vez más sobre el arcaico pensamiento del hombre versus la mujer en una relación de desigualdad.
Como curadora, mi propuesta es utilizar el poder creativo para enfrentar a los prejuicios, observar desde la esencia propia a la esencia del otro y materializar en formas sutiles las complejidades del ser humano. Plantee a los artistas invitados el reto de cambiar el enfoque de su mirada, conservando la esencia de su labor creativa.
El resultado es tan diverso como sorprendente. De lo objetual al realismo, pasando por lo abstracto y lo cinético, las obras dialogan y se interpelan entre sí. Cada autor revela nuevas facetas y comparte su perspectiva con un pequeño texto y una palabra clave. Si bien se reconocen algunos atributos femeninos o masculinos, hay una ruptura del paradigma que permite admitir nuevas formas de convivencias.
La virilidad que retrata Rigel Herrera es el anverso del cuadro clásico que atribuye la belleza a lo femenino en asociación
a la fragilidad. Para ella, la belleza es también masculina y asociada a la fuerza protectora. Cuando una mujer asimila esa fuerza protectora de lo masculino dentro de su ser, comolo muestra Sandra del Pilar en sus pinturas, puede enfrentar el mundo sin miedo. El hombre al desnudo que dibuja Olga Chorro se engrandece en la vulnerabilidad. Se muestra sin máscara, aceptando su rol de dador de vida, con un resplandor interior que anula toda posibilidad de destrucción. Alejandra Zermeño alude a la energía masculina como causalidad, en sintonía con las fuerzas de la naturaleza que operan en el reino animal.
Al opuesto, Luciano Spanó pinta la pasión y la dulzura atribuida a la diosa del amor en su lenguaje totalmente abstracto; la veneración es emoción pura, sin apego a la tradicional representación de la desnudez femenina. César Rangel, sin colores ni formas predeterminadas, se propuso captar en sus fotografías la fuerza del potencial creador, misterio relacionado con lo divino femenino en estado de gestación que abarca mar, tierra y cielo. Fernando Moreno proyecta en su ser masculino el poder femenino de gestar vida nueva, como una fantasía que responde a este gran misterio; en otra obra, muestra cómo la mujer puede domar sus
lobos, representando la fuerza masculina que se vuelve una protección para ella.
Lo femenino se relaciona con lo sensual sagrado de la naturaleza y la mitología, desde lo frágil y lo perecedero de
la inquietante belleza de las flores de Juan San Juan, hasta lo galáctico y religioso de las mujeres que retrata Miguel Ángel Corona, en un ciclo de creación, transformación y recreación constante. Con desnudos de líneas mínimas sobre tela para hacer vestidos, Eloy Tarcisio homenajea lo femenino en lo que inspira la creación, el amor, la felicidad, sin recurrir a los cánones de las obras clásicas a las que hace referencia. Para Maribel Avilés Junco, el eros es una celebración de la vida y el otro es el cómplice mágico que transforma las líneas, las texturas y los colores en una feliz alquimia. El reflejo del agua y las formas orgánicas lustrosas y suaves de las piedras talladas de Jorge Ismael Rodríguez invitan a verse, aceptarse y descubrir en su interior la energía femenina que convive en armonía con la masculina. La obra del pergaminocon la que participo, alude a lo divino como el Todo que conjuga las cualidades femeninas y masculinas; la energía femenina primaria plasma su anhelo por la energía masculina complementaria y busca definirla en el extremo desequilibrio que provoca la ausencia y la separación.
Tanto lo masculino como lo femenino emergen con nuevas posibilidades de reconstruirse en los aspectos relacionados con lo social. Para Silvia Barbescu, la cabeza del hombre ocupa otras partes del cuerpo, como símbolo de las fuerzas tanto creativas como destructivas que han motivado a los hombres al identificar su masculinidad con el poder. Orlando Díaz construye sus cuadros como mapas de la psique femenina que percibe de una gran complejidad, y como andamios que cargan el peso de las expectativas y de lo indescifrable. Flor Minor, a través del juego de transparencias, luz y sombras sobre varios elementos, busca reconciliar lo emocional, lo mental y lo espiritual en el hombre que ha sido fragmentado, y proyecta la plenitud de su ser unificado. Tanto Beatriz Canfield como Pablo Boneu asumen que la forma exterior tiene poca importancia y que las distinciones biológicas y sociales entre géneros son mínimas en comparación con lo que nos une como seres humanos. Utilizando medios muy distintos, muestran en sus obras el resultado azaroso de recomponer personalidades a partir de una mezcla de los géneros.
El misterio, el erotismo, el poder, el amor, lo terrestre y lo cósmico, las construcciones sólidas del hacer versus las potencialidades etéreas del ser, dibujan poco a poco los contornos de un ser amado, poderoso, respetado, complementario, divino: el ser humano.
Esta exposición invita a tomarse un tiempo para observarse observando, reflexionar sobre lo que significa la otredad y a confrontar miedos, resentimientos, ideas y comportamientos aprendidos, para verse con una mirada auténtica.
Claire Becker
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España