Espacio semanal para explorarnos a través de herramientas traídas del Butoh.
Un paso detrás de otro. Pasos cortos dados con pies incisivos. Pies que penetran la tierra en una suerte de espiral para absorber allí abajo la substancia de lo que está más allá de las apariencias. Lo que conocen los pies, se lo comunican con sigilo al mundo. Las cabezas solo están sobre los hombros para pesar más y caer mejor. Apenas dejan estas ver una estela donde resuenan los remolinos de la sombra. Viscosidad de memoria, señales de otra(s) vida(s) y misterios. Nuestro cuerpo es un navío sobre la laguna. Al timón los talones conversan con corrientes sin nombre y la bandera –¡para qué banderas!– cuadro abstracto con nariz derramando colores. Vengan a la laguna la niebla y la tormenta y la calma chicha y la zozobra y que nos pille danzando. Un paso detrás de otro penetrando...el mundo aún por conocer. Mundo impropio. Mundo in-mundo. Mundo mundo. Un paso detrás de otro para alcanzar el núcleo de la gravedad –punto cero–, nuestra y de nadie, isla donde el náufrago hace el amor a las sirenas y se confunde y las confunde y qué sabe yo qué. Un paso detrás de otro para reírse estando perdidos.
En octubre abrimos grupo de investigación Butoh. Nos reunimos un fin de semana al mes intensivamente. Somos pocos pero entusiastas. Y juntos/as sentimos la inmensa dicha que proporciona saber que nada sabemos. Con sonrisa boba en la cara, arrojo desbordante y espíritus indomables. En estos encuentros nos hemos dado cuenta de que queremos más. El cuerpo, cuando le das a beber vida, se vuelve insaciable. Abrimos –por imperativo vital– nuevo espacio. "Vete tú a saber Butoh" con una pizca de ironía, con juego de palabras, con poder emancipado, con ganas incontenibles.
Ven, ven, ven. No son los seres mitológicos que llaman. Es la necesidad haciendo el amor a la abundancia.
Entrada actualizada el el 27 nov de 2023
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