Exposición de pintura, acrílico sobre tela y madera, collage, técnicas mixtas y escultura.
Comisariada por Carmen Cortés e Ignacio del Río.
Técnicas mixtas, collage y escultura.
Vértigo.
Este título me trajo de inmediato a la mente la adaptación de aquel señor inglés que nos seguía hablando en blanco y negro, aunque lo coloreasen. Banal asociación léxica, me dije.
¿Podía ser el que la mirada ineludible, deseada y temida del espectador provoca en el.la artista? Quizás, ... sopesé. Sin duda, el vértigo con el que juegan Aisha Lirio y Adrián Saval es muy otro. Aquel balcón con vistas al tiempo, largo, lento, fugaz del que nos habló el romántico Hugo es el abismo que vertebra las obras de la exposición. Como el febril y carnal francés, acechan con ellas la realidad y la irrealidad. El último afán, el ideal, cual rollo de película, exige a quien observa revelar el negativo, oxímoron lumínico y lógico que...ya fuera seductor de pensadores, fieles medievales, místicas, ingenieros barrocos, revolucionarias, artistas...
En la extrema sencillez o en la complejidad surrealista, Aisha demuestra poseer la fuerza de la personalidad y el trabajo que reconocemos en el.la artista. Por ello, en su excelente alegoría de la vida, destino acarreado, podemos oír los aullidos de los huevos-sillones-féretros, ready-made en serie y a lo loco, susurros de la papilla estelar de Varo, también escuchar a Magritte tras la estructura del extrañamiento. Por ello, como las estatuas semovientes en la cuerda floja, cada ser de arcilla parece soñar con el camino mientras ve pasar el mundo; o, atónito aún, atribulado, podría intentar encaramarse a un inverosímil trampolín, a los peligros del saber, de la libertad, manzana o libro, que ya nos llevaron al primer destierro. Si nos dejaran... ¡Cómo es la vida!
Los collages dadaístas de Adrián prefieren peinarse con cresta (¡¡God save the artist!!), es la magia de la pintura, literalmente. Monstruos cibernéticos en su sátira expresionista, los diablos siguen ávidos de sangre y fuego, y el caos que fabricamos, orco menos ordenado que el dantesco, apenas deja espacio. En él, la mariposa blanca y negra, el pájaro extrañado, el..., alguna raíz, la razón, el sentimiento, han sido devorados por el color, rojos, azules, negros. Babel, destrucción, apocalipsis, una calavera. Como Debord, nos enfrenta al espectáculo, el poder, la condena. ¡Perro mundo en la lúcida mirada de Adrián!
¡Y pensar que tan sólo son precipicios cotidianos!
Carmen Cortés
Imágenes de la Exposición
MG_2642
Entrada actualizada el el 11 sep de 2023
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