Vértigo

Exposición / Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) / Guillem de Castro, 118 / Valencia, España
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Cuándo:
27 sep de 2018 - 06 ene de 2019

Inauguración:
27 sep de 2018

Comisariada por:
Joan Ramon Escrivà Monzó

Organizada por:
Institut Valencià d’Art Modern (IVAM)

Artistas participantes:
Ángeles Marco

       

Documentos relacionados
Dossier de prensa

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Descripción de la Exposición

El IVAM presenta la exposición Ángeles Marco. Vértigo, que reúne 120 obras de la artista (Valencia, 1947-2008) entre esculturas, instalaciones, dibujos y abundante material de archivo inédito, procedentes del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), la Colección Soledad Lorenzo, el Museu d'Art Contemporani de Barcelona (MACBA), el Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M), la Fundación La Caixa, la Diputación de Alicante, la galería Espai Visor, el IVAM y de la propia familia de la artista. Se trata de una exposición antológica sobre una de las artistas más importantes de la generación de creadores que protagonizó la renovación de la escultura en España entre las décadas de los años ochenta y noventa del siglo XX. La muestra rastrea los orígenes de la trayectoria de Ángeles Marco y rescata del olvido grupos de obras que han pasado desapercibidas o que han quedado soterradas por el impacto conceptual de algunas de sus instalaciones más emblemáticas. La exposición, asimismo, pretende dar visibilidad a una voz femenina fundamental vinculada a los presupuestos teóricos del postminimalismo y el arte conceptual internacional, veinte años después de la exposición El taller de la memoria, que el propio IVAM dedicó a la escultora. SERIE ESPACIOS AMBIGUOS En la serie de obras titulada Espacios Ambiguos (1981-1985) encontramos el origen genuino del lenguaje escultórico de Ángeles Marco. En estos extraños relieves grisáceos realizados sobre chapa metálica y despojados ya del cromatismo de sus obras modulares del periodo anterior, la artista abordará problemáticas nucleares como el misterio y la ambigüedad perceptiva, así como la transgresión de la visión del espectador. ENTRE LO REAL Y LO ILUSORIO Este conjunto de obras realizado en 1986 fue un hito en el desarrollo de la práctica escultórica de Ángeles Marco, ya que incorporó de una manera mucho más programática el concepto de instalación, es decir, la apuesta por definir una narración escultórica en forma de escenografía. La disposición calculada en un habitáculo de estos objetos reconocibles provenientes del mundo doméstico (una mesa, un sobre, unas cajas) conduce al público a traspasar el umbral donde comienza el espacio de la confusión, el delirio, o el sueño. SERIE EL TRÁNSITO Entre el año 1986 y el año 1987 Ángeles Marco empezó la producción de dos importantes series de obras (El transito y Salto al vacio) que, aunque partían de premisas conceptuales aparentemente diferentes, fueron formuladas y fabricadas en paralelo. En el año 1987 la artista realizó una importante exposición, Pasajes, en la sala de la Caixa de Pensions de València, en la que instaló cuatro obras pertenecientes a su nueva serie El transito. Una de las más sorprendentes era la insólita -por los materiales empleados- Desembocadura, una obra realizada en madera y sal que se ha reconstruido expresamente para esta exposición. La obra fue concebida por la artista como una metáfora de los ciclos de la naturaleza, de la transformación de la materia en su devenir. Otros artefactos presentes en aquella exposición, como Puertas o Acera, simulan ser enigmáticas puertas de acceso a espacios inhóspitos o pegajosas aceras impracticables que desprenden un fuerte olor a alquitrán, lugar de ciénaga en la que hundirse -ante la indiferencia del gentío. SERIE SALTO AL VACÍO El vértigo que da título a esta exposición es el tema principal de la serie más conocida de Ángeles Marco: Salto al vacio. Durante el verano de 1986, la artista ideó una suerte de trampolín metálico de 6 metros de saliente, que pretendió ubicar en la cima de un campanario. Su propuesta fue rechazada al considerar que podía incitar al suicidio. Esta obra formó parte del germen de su serie Salto al vacio, un vasto conjunto conformado por enigmáticas superficies de caucho deslizantes, puentes dislocados, palancas resbaladizas o perturbadores elevadores sobre los que asomarse al abismo de la existencia. SUPLEMENTOS A principios de los años 90, Ángeles Marco inició su incursión en la performance, una nueva línea de trabajo que no abandonó hasta el final de su vida. Su instalación sonora "Entre" en la duda (1993) es una de las obras más importantes y celebradas de su trayectoria. Del interior de una maleta suspendida escuchamos la voz de la artista recitando sin interrupción, entre jadeos y risas, un enigmático texto sobre el concepto de suplemento, un texto escrito por ella misma en el que las palabras se concatenan sin respiro, sin ningún signo de puntuación, lo que convierte el recital en una suerte de diatriba tragicómica indescifrable. Muy cerca, en la serie de retratos de la propia Ángeles Marco, su mirada pícara nos señala el camino para adentrarnos en los territorios de la parodia o de la ironía. EL PÉNDULO DE ORO Rebuscando entre los papeles de la artista, surgieron bocetos y anotaciones como uno en el que la artista demandaba ser colgada ella misma de un cable de cuatro metros para balancearse a la manera de un péndulo. “A un metro del suelo y mantenida en el aire, comienzo la performance. Péndulo del mundo la plomada. Con mi peso. Después quede la plomada en mi lugar...”. Quizás no fuera una casualidad que la última obra que realizó Ángeles Marco fuera un péndulo, una escultura móvil dorada que instaló en el castillo de Santa Bárbara de Alicante poco tiempo antes de morir. El IVAM editará un catálogo sobre la muestra con textos del profesor de Teorías artísticas de la modernidad y de Teoría del arte contemporáneo de la Universidad de Salamanca, Víctor del Río, de la crítica de arte Johanna Caplliure y del comisario de la exposición y conservador del IVAM, J. Ramon Escrivà.

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