Dicen los expertos que la obra de Paco Gómez puede considerarse como una de las más personales y coherentes de la fotografía española del siglo XX. Miembro de esa generación de fotógrafos que a finales de los años cincuenta optaron por una nueva visión de la fotografía, de él decía su compañero, el también fotógrafo Ramón Masats que 'fue el mejor entre todos nosotros'.

Lo cierto es que cuando el espectador se sitúa hoy ante las propuestas de este fotógrafo navarro de nacimiento y madrileño de adopción, tiene la sensación de encontrarse ante una mirada innovadora, a la que el paso del tiempo no ha hecho perder actualidad.

No es de extrañar. Tanto Paco Gómez, como otros fotógrafos de su generación, fueron pioneros a la hora de entender la nueva dimensión que estaba adquiriendo la fotografía, alejándose de su percepción como un mero entretenimiento para convertirse en ... una disciplina artística más.

En la obra de Paco Gómez se conjugan y se solapan la temática social y el interés por la arquitectura -no en vano trabajó durante dos décadas para la revista Arquitectura- pero siempre con la ciudad como telón de fondo. Le gustaba deambular entre las calles y sus gentes, mientras sus pasos le guiaban indefectiblemente hacia los límites urbanos. Una forma de aproximarse a la fotografía que también está presente en la exposición Veranos en San Sebastián que protagoniza una nueva muestra de las Salas kutxa Boulevard.

En ella el visitante encontrará una ciudad reconocible en una primera mirada y, sin embargo, diferente. Paco Gómez tamiza esos paisajes familiares desde su particular prisma para mostrarnos una San Sebastián tranquilo, poco bullicioso... Y, una vez más, los límites de esa ciudad que, como otras, continúa creciendo, alimentándose de descampados y otros terrenos fronterizos todavía por conquistar.