La trayectoria de un artista puede representarse con una línea ascendente. la totalidad de su obra puede ser agrupada en segmentos. La sucesión de segmentos puede mostrar la sucesión de estilos. Y el pasaje de un estilo a otro puede representar una evolución. Pero, si la trayectoria sigue una línea ascendente, entonces, una retrospectiva no es más que memoria organizada, la expresión creadora, un progreso, y devenir Artista, un punto de llegada.
Podemos decir, también, que nada de esto sucede. Que sólo quedando presos de la línea ascendente es que pensamos de este modo. Sin línea y sin ascenso, la trayectoria es pura multiplicidad, sin orden y sin jerarquías, un rizoma y devenir artista
no es un punto de llegada ni de partida, sino que siempre se está en acto. La expresión creadora funciona mas como un núcleo que se expande en múltiples direcciones, se auto afirma y dura. No sube escaleras,...ni se detiene en peldaños. Las etapas o periodos de una trayectoria lineal son segmentos convencionales al servicio de la clasificación. pero en la multiplicidad, las obras de una trayectoria se entrecruzan unas con otras y los sentidos se multiplican infinitamente. Aquí, la trayectoria, lejos de ser un conjunto cerrado, pasa a ser un conjunto abierto en diálogo permanente consigo mismo, el mundo, la historia y los intérpretes.
Valentina Cruz
Entrada actualizada el el 03 ago de 2017
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