Descripción de la Exposición
En el año 2018, la editorial Fabulatorio publica Lugares, un fotolibro que reúne el trabajo más reciente del fotógrafo Vari Caramés, con el que el artista hace referencia al mundo de sus recuerdos y a la estrecha línea que separa realidad y memoria. En esta publicación, la sutileza de las fotografías en color se ve acentuada por la inserción entre las mismas de hojas de papel de seda de diferentes tonos, que unifican y enfatizan el carácter onírico de las imágenes, proporcionándole una continuidad estética y argumental que la aproximan a la condición de libro de artista, un diseño editorial firmado por el estudio gallego Desescribir que acaba de ser galardonado con un LAUS de Oro concedido por la ADG-FAD, la Asociación de Directores de Arte y Diseñadores Gráficos de España. El volumen se completa con un ensayo a cargo de Miguel Fernández- Cid y con un texto breve del propio Caramés.
Ese mismo año, las imágenes de Lugares se mostrarían al público por vez primera en la Galería Trinta de Santiago de Compostela -que también acogería la presentación de la publicación homónima- en una exposición que ahora se traslada a la sala principal de la Fundación Luis Seoane a través de un conjunto de 30 fotografías en color que reproducen esos lugares reales e imaginados a un tiempo, escenarios en los que quizá el artista nunca estuvo y que, como viene siendo habitual en su obra, transmiten una sensación de familiaridad y de déjà vu propia de un universo visual que hace referencia constante a las emociones a través de la construcción de un relato en el que lo representado posee carácter universal.
Así, las imágenes de una playa, las luces de la feria, el cielo, los puentes, una fuente, los árboles dispuestos a ambos lados de una carretera o las montañas trascienden el imaginario del artista para convertirse en la representación de nuestros propios recuerdos, una experiencia visual que nace de la habilidad de Caramés a la hora de conferir a su trabajo ese carácter melancólico, a veces triste y a veces onírico, intimista y sutil, atemporal y alejado de cualquier género fotográfico estandarizado, en el que lo esencial no es documentar o proporcionar información sobre un acontecimiento determinado, sino la capacidad para ir más allá del espacio de la imagen e invocar determinadas sensaciones en el espectador, situando de este modo su obra en la estrecha frontera que separa a veces la fotografía del cine o de la pintura.
La obra de Vari Caramés regresa a la Fundación Luis Seoane casi quince años después de su participación en el catálogo de una de las primeras exposiciones del centro, La construcción del espectador, y siete de su muestra Mar abierto, en este caso para conectar una vez más con el público de la ciudad que le vio desarrollarse como fotógrafo desde finales de los años setenta hasta el momento presente, una extensa trayectoria que le ha convertido en uno de los nombres fundamentales de la fotografía contemporánea en Galicia. A lo largo de cuatro décadas de actividad artística, Caramés ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas, incluida una gran retrospectiva sobre su obra que en el año 2001 le dedicó el Centro Galego de Arte Contemporánea. Su trabajo está presente en importantes colecciones públicas y privadas, como las del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Círculo de Bellas Artes, el Centro de Estudos Fotográficos de Braga, el IVAM o el propio CGAC, entre otras.
SOBRE EL ARTISTA
Vari Caramés (Ferrol, 1953)
Autodidacta. A la edad de nueve años se traslada a vivir desde su Ferrol natal a la ciudad de La Coruña. A los quince, su padre, un artista amateur, le regala una cámara Voiglander totalmente manual para que fotografíe sus cuadros, dibujos y piezas de hierro forjado. Posteriormente, utilizaría la fotografía como “chuleta” en sus estudios de Arquitectura Técnica, que no llegaría a finalizar.
Vari Caramés nunca ha pretendido vivir de la fotografía, pero no puede vivir sin ella. Aprendió a conseguir efectos de los defectos y no le atraen las modas ni las tendencias. Utiliza el B/N y el color indistintamente.
Su propósito es conseguir que algo cotidiano y ordinario resulte extraordinario. Busca evocar, sugerir y hacer soñar al espectador. Se considera un amante de lo intemporal y de lo indefinido. Es más intuitivo que intelectual y cree que el azar es más emocionante que la certeza. Opina que en el mundo de hoy falta poesía y que la tecnología no debería poderle a las emociones.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España