Descripción de la Exposición El Museo Thyssen-Bornemisza conserva la más importante colección de arte soviético de vanguardia en España, con obras presentes tanto en su colección permanente como en la colección Carmen Thyssen-Bornemisza. A partir del 15 de febrero, y coincidiendo con la celebración en Madrid de la Feria de Arte Contemporáneo ARCO 2011, que tiene a Rusia como país invitado, el área de Pintura Moderna del museo ha diseñado una nueva instalación de las obras pertenecientes a las vanguardias rusas. Este conjunto de obras, que habitualmente se presentan dispersas en diferentes espacios del Museo, se mostrarán reunidas de manera temporal en las salas 42 y 43 del palacio de Villahermosa. Esta nueva instalación ofrece una visión condensada de los distintos movimientos vanguardistas rusos, denominados en ocasiones el Gran Experimento. El montaje trata de emular la forma provocativa que eligieron aquellos rebeldes inconformistas para exhibir las obras en sus exposiciones e intenta recrear el espíritu renovador de las vanguardias rusas en búsqueda permanente de la transformación de la vida a través del arte. Durante las primeras décadas del siglo XX, la Rusia imperial -que pronto iba a convertirse en Unión Soviética-, experimentó una profunda transformación de su sociedad y una efervescencia cultural sin precedentes. La vida artística rusa se llenó de exposiciones programáticas, encendidos manifiestos y declaraciones teóricas, al tiempo que se sucedían numerosos movimientos de vanguardia, algunos derivados de las influencias foráneas, como el cubofuturismo o el rayonismo, y otros genuinos de la nueva Rusia revolucionaria, como el suprematismo o el constructivismo. El visitante podrá familiarizarse con todos estos movimientos a través de un conjunto de treinta y cinco obras de artistas tan emblemáticos como Marc Chagall, Mijaíl Lariónov, Natalia Goncharova, Varvara Stepanova, Liubov Popova, Iván Kliun, El Lissitzky o Wassily Kandinsky, entre otros. Neoprimitivismo popular A principios del siglo XX, Lariónov y su mujer, Goncharova, fueron de los primeros en aunar corrientes internacionales, como el simbolismo y el postimpresionismo, con un primitivismo de formas sintetizadas e intenso colorido, derivado de las tradiciones culturales rusas. El folclore, las raíces populares o la vida campesina también fueron fuente de inspiración para el peculiar arte metafórico de Chagall, que supo combinar mejor que ningún otro artista los recursos de la plástica contemporánea con los reinos encantados de los cuentos rusos. Fantasía, expresionismo y abstracción Tras su traslado a Múnich, Kandisnky incorporó imágenes de una Rusia imaginaria o real al nuevo lenguaje expresionista. Convertido en el mayor representante del grupo expresionista Der blaue Reiter (El Jinete Azul), su arte espiritual y romántico fue derivando hacia postulados cada vez más abstractos gracias a sus investigaciones sobre las repercusiones psicológicas de los colores y su potencial para suscitar emociones en el espectador. Asimilación al cubismo En torno a 1915 aparecieron sucesivas tendencias derivadas de la asimilación del cubismo, como el cubofuturismo, que cautivó a casi todos los artistas de vanguardia, o el rayonismo, una variopinta combinación de cubismo, futurismo y expresionismo, desarrollado sobre todo por Lariónov y Goncharova. Arte para la vida Los años anteriores y posteriores a la Revolución de 1917 fueron especialmente intensos y agitados en el desarrollo de las vanguardias rusas y propiciaron que los artistas se lanzaran a buscar un nuevo arte adecuado a los nuevos tiempos. Con el nuevo régimen surgieron el suprematismo y el constructivismo, dos corrientes que, en la práctica, la mayoría de los artistas intentó unificar. En torno al suprematista Malévich, que proponía una imagen utópica del arte en la que, a través de figuras geométricas, la pintura se redujese a su mínima expresión, se aglutinaron artistas jóvenes como Popova, Kliun o El Lissitzky. Éste último, junto a Rodchenko o Stepanova, también estuvo bajo la poderosa influencia del constructivista Vladímir Tatlin, cuyos postulados utilitarios buscaban un nuevo arte para el nuevo hombre salido de la Revolución. El Lissitzky fue quizás quien mejor supo combinar la superficie plana suprematista con las leyes de la arquitectura constructivista. El Museo posee varios de sus Prouns, una metáfora de las transformaciones de la sociedad que, aunque son marcadamente geométricos, muestran un juego espacial muy dinámico, dominado por la asimetría. Mientras el constructivismo se generalizaba a nivel internacional, la consolidación del régimen soviético y la llegada de Stalin al poder acabaron con la libertad artística en la URSS, donde se impuso el realismo socialista como arte oficial.
Grandes Eventos, 21 feb de 2011
Matta, Cruz Díez, Kiefer o Jaar, entre los artistas que inauguraron individuales
Por ARTEINFORMADO
El mapa expositivo dibujado la semana pasada por la inauguraciones producidas tanto en espacios públicos como privados reunió muestras individuales dedicadas a grandes iconos del arte ya desaparecidos como Roberto ...
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España