Nos complace presentar una exposición individual de la artista Xenia Hausner, una de las pintoras más destacadas del panorama artístico contemporáneo de Austria.
La obra de Xenia Hausner se presenta como una reivindicación de los estados de ánimo. Los estados de ánimo como recurso que tiene la función y el honor de presentar nuestra vida emocional como un hecho. Las mujeres han estado puliendo esta técnica durante siglos como una forma de explorar las intersecciones entre la cultura, el poder y la posibilidad. Ocultar tu estado de ánimo es una forma de retener el poder, tiene una voluntad funcional y capitalista en consonancia con todos los "nortes" que ha creado la cultura occidental. Hacer que tu carácter sea abierto, con la expresión de tu cuerpo, de tus ojos, de tu rostro, manifestándose, te vuelve más vulnerable, más "sur". Imaginemos los cuadros de Xenia como una propuesta de dramatización, revelando a través...del retrato de personas reales -la mayoría, mujeres- todo lo que sabemos y tememos sobre la intensidad, la alegría, la jovialidad, pero también sobre la melancolía, la apatía y la tristeza. Los estados de ánimo y el conocimiento están conectados y ligados. En realidad, ¿has pensado alguna vez en el hecho de que las mujeres nunca pueden escapar de los estados de ánimo? Si no hay estado de ánimo, serán "frías". Si son muy expresivas, corren el riesgo de ser tomadas por un poco tontas, o tal vez no lo suficientemente fuertes. ¿Puede la pintura contradecir esta supuesta fatalidad? La pintura lleva siglos absorbiendo rostros. La pintura conoce muy bien este problema. Al dotar de intensas emociones todos los elementos de sus cuadros -los humanos y los no humanos-, Xenia Hausner crea un mundo poblado de mujeres, pero también transgrede esta interpretación de su género, de sus roles. Su obra se centra en el autoconocimiento y en nuestra capacidad para hablar por los demás y, en ese sentido, conocernos. La dimensión histórica que la pintura ha creado para el retrato ha convertido a la pintura y al pintor en un observador agudo y generoso, con un lenguaje y un acceso privilegiados a la forma en que nuestros sentimientos se ven afectados y a cómo, a su vez, afectan a nuestro mundo. Pintar a los demás nos permite ver a los demás. Ver a los demás rompe nuestro aislamiento del mundo, un aislamiento que tanto padecimos durante la pandemia. Pintar a los demás, a diferencia de otras formas de representar la presencia, como las películas o las redes sociales, muestra, a través de su forma arcaica, la relevancia, y también el poder, que tienen los momentos ordinarios, los gestos y los sentimientos.
Texto: Chus Martinez
XENIA HAUSNER (n. 1951 en Viena, Austria) vive y trabaja en Viena y Berlín. El Museo Franz Gertsch de Burgdorf, Suiza, muestra actualmente una retrospectiva presentada anteriormente en la Albertina de Viena y en el Museo Pushkin de Moscú (2021). Hausner también ha sido objeto de exposiciones individuales en el Palais Populaire, Berlín (2020); el Foro Cultural Austriaco, Nueva York (2019); el Palacio Ducal de Mantova, Mantua (2019); Danubiana Meulensteen Art Museum, Bratislava (2018); el Today’s Art Museum, Beijing (2014); el Centro de Artes de Hong Kong, Hong Kong (2014) y otros lugares. El trabajo de Hausner también se ha expuesto en la 8ª Bienal de Moscú en la State Tretjkov Galerie (2019); la Bienalsur, Bienal de Arte de América del Sur, Cúcuta, Colombia (2019); y en “Glasstress”, un evento que acompañaba a la 57ª Bienal de Venecia en el Palazzo Franchetti (2017), entre muchos otros.
Entrada actualizada el el 04 jul de 2022
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