UNA PLANTA EN MARTE, memorias de un posible probatorio
En el marco de VIDEOAKT, Bienal Internacional de Arte de los Nuevos Medios, el Museo de Arte de San Marcos, MASM, invita a la apertura de la exposición “UNA PLANTA EN MARTE, memorias de un posible probatorio”, proyecto del núcleo NOmade Bienal, bajo la curaduría de Víctor Hugo Bravo (Chile) y Hernán Pacurucu (Ecuador).
VIDEOAKT es un evento internacional que se plantea como una plataforma de encuentro y discusión del arte con tecnología, y su impacto en la sociedad actual. Esta bienal ya cuenta con tres ediciones, entre Barcelona y Berlín, y es la primera vez que se realiza en Lima-Perú, en coordinación con el Museo de Arte Contemporáneo de Lima (MAC-Lima). La curaduría y dirección general de todas sus ediciones han estado a cargo de la artista e investigadora Angie Bonino.
Desde el 29 de agosto, hasta fines de octubre 2024, se reunirán...más de 270 artistas e investigadores nacionales y extranjeros quienes formarán parte de un amplio programa de conferencias y exposiciones en museos -Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social / LUM; el Museo de Arte Contemporáneo de Lima / MAC-LIMA; el Museo de Arte de San Marcos / MASM- así como en centros culturales y galerías -Socorro Polivalente Espacio, CC. Cholo Terco, CC Juan Parra del Riego, Galería Martín Yépez y BLOC Art-.
El Museo de Arte de San Marcos se suma a este gran evento acogiendo, en su Sala Juan Acha, la propuesta “UNA PLANTA EN MARTE, memorias de un posible probatorio” cuya apertura se realizará el jueves 29 de agosto a las 3.30 p. m., en el Museo de Arte de San Marcos (MASM), ubicado en la Av. Nicolás de Piérola 1222, Centro Histórico de Lima. Posteriormente, se podrá visitar la sala hasta el 25 de octubre de 2024.
Artistas convocados:
Jimmy Lara (Ecuador), Boris Ordoñez (Ecuador), Darwin Guerrero (Ecuador), Olmedo Alvarado (Ecuador), Gabriela Zumba (Ecuador), Fernanda Chica Duran (Ecuador), Sara Roitman (Ecuador), Chay Velasco (Ecuador); Mila Berrios (Chile), Alejandro Quiroga (Chile), Gregorio Fontén (Chile), Cristian Velasco (Chile), Víctor Hugo Bravo (Chile), Gabriela Carmona Slier (Chile), Mario Z (Chile), Fernanda Núñez (Chile), Maciek Olewniczak (Polonia), Arkadiusz Sylwestrowicz (Polonia), José Guedes (Brasil).
Texto curatorial
UNA PLANTA EN MARTE, memorias de un posible probatorio
La posibilidad de poblar el universo, la búsqueda de esas cualidades y condiciones terrestres
La nueva colonización humana, nos sitúa es un espacio indescifrable, un imaginable para la para la actual población del mundo. Son cosas, situaciones, acontecimientos que no veremos pero que hoy están comprendidos en la ciencia, en los dibujos en el cine, en la literatura, en la imaginación colectiva, respondemos a un espacio posible, un sueño cercano a lo real. Podemos afirmar que habrá una planta en Marte.
Pero estamos aquí, efectivamente proyectando ideas, configurando nuevas convenciones sociales, otras lecturas de la colonización, líneas que provee un pasado histórico nefasto, donde los capitales humanos, los rigores de la especie se desmoronan recíprocamente al pensamiento, la construcción progresista cargaba el cultivo de un futuro distopico que hoy es presente.
En esa ambigüedad de sostener una resistencia a cambiar todo, desparecer en lo conocido, aventurar en la oscuridad, resuenan mínimos procesos subjetivos que surcan una línea de tiempo paralela a lo aceptado, un canal de ficciones que quizás alberga las nociones de conformidad y entendimiento a un campo desconocido, a los bordes más opacos de lo imaginable, el linde que une lo real con los deseos, los hechos con lo especulativo, una esencia seductora de la especie que sugiere entrar donde nada es visible, algo más allá del laboratorio de la existencia, sin certezas.
“El valor del hombre está en que es un puente, y no un fin. Y entonces, el hombre-puente presupone un espacio vacío sobre el que pende; es sobre este vacío que puede, incluso, comunicarse un abismo”
Nietzsche F.
Este núcleo de producción posibilita unir descaradamente líneas de tiempo, ideología, territorios y fronteras, lo mundano y lo sublime, en una experiencia imaginaria asentada en el átomo de la creación, del inicio basado en un vacío. Deviene el experimento.
El proyecto Una Planta en Marte, establece su asentamiento en estas ideas, generando plataformas de experimentación, sitos inconclusos, hallazgos, especulaciones, situando la producción visual en un riesgo probatorio que desmarca las posibilidades institucionales para comprender desde el oficio conocido un espacio de creación que se entiende bajo lo nuevo, un nuevo medial, múltiple, técnico y además social y político. Pero surge una cuestión relevante como entendemos e interpretamos, desde el patio trasero del progreso, esa otra producción que entendemos se vincula con el avance tecnológico, científico, nuevas lecturas estéticas, distribuciones de obras, tránsitos y canales de circulación. Un medio puede sobrevivir y mutar, sustentarse en su origen, pero el mensaje, el campo comunicante cambia en su recepción y acepción política, social y cultural.
“Al producirse la digitalización de los medios de comunicación se consolida la revolución digital. Este fenómeno ocasiona grandes cambios tanto en las relaciones interpersonales como en la relación que se tenía con los medios modernos, profundizando la necesidad y dependencia de estos. Los artistas que buscaron en los nuevos medios de comunicación o en las tecnologías digitales emergentes nuevas formas para poder expresarse, experimentaron una serie de transformaciones tanto en la representación, reproducción, exhibición y difusión de sus obras, así como también el espectador profundizó y experimentó nuevos cambios en su relación con las mismas. Estas características propias de las nuevas tecnologías producen un cambio de paradigma en la concepción del arte, cambiando la forma de producir y relacionarse con la obra.”
En ese tránsito, de efector-receptor, tecnología y forma se instala Una Planta en Marte, un laboratorio de pruebas que redundan en la propia producción y como se comprende este enlace a otros medios de producción y de emisión del mensaje, vinculados directamente a esa distancia focal que Latinoamérica en su contexto, cobra con las hegemonías artísticas. Reponiendo un formato de acople, revisión precaria, donde error, fragilidad, representación y realidad son materia fundamental de una ficción de progreso, una alternativa de revisión que en su interpretación se llena de elementos fantásticos, reproducciones anómalas, criaturas inimaginables que tensionan esta constante relación de periferia y centro.
Victor Hugo Bravo, 2024
Imágenes de la Exposición
nomade bienal 1
Entrada actualizada el el 12 ago de 2024
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