El morar humano es un disolverse sin dejar de ser.
Bernardo García.
Una inexistencia que da forma.
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¿A quién pertenecen los límites?
Se entiende por límite a esa línea divisoria entre dos entes, sea esta línea real o imaginaria, es una frontera, un borde. Esa línea divisoria que pareciera pertenecer a dos partes, que divide, pero que a su vez no es de ninguna parte de ellas, un espacio inexistente pero presente, termina siendo nada pero su importancia radica justo en eso, en ser una nada que divide, que está entre dos.
Es un límite que da forma, que separa dos terrenos, dos territorios, dos...formas o cuerpos; en este caso piezas geométricas, en donde lo importante es lo que no existe, es un lugar que divide, en el cual terminan ambos cuerpos coincidentes, ese sitio que no pertenece a ninguno de los dos pero que sin embargo les da forma. Ese tiempo de estar unido al otro, permanente o coincidentemente, ese hallarse siempre condicionado de una u otra manera por el otro.
Podemos decir que somos nuestro cuerpo, pero nuestro cuerpo tiene unos límites muchas veces indivisibles con el mundo y es justo en ese punto, en ese límite inexistente donde centro mi atención en el presente proyecto. A partir de la geometría hago el ejercicio de esos límites, de esos lugares en donde la luz cambia el tono del color y denuncia un cambio de dirección en una superficie.
Adrián Guerrero, 2023.
Entrada actualizada el el 27 jun de 2024
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