Una conversación pendiente pone en diálogo la obra de Daniel Domingo Schweitzer y Tamara Jacquin.
Repetición, trama y estructura, son los conceptos claves que entrelazan las diferentes obras expuestas. Puntos en común que relacionan dos cuerpos de trabajo diferentes pero que, al mismo tiempo, son capaces de encontrarse en un lenguaje plástico lleno de procesos semejantes que implican la fragmentación y la unión de la materia.
Ambos artistas comparten estudio en Madrid desde hace muchos años. Esta muestra pone en evidencia la contaminación cruzada que surge de la convivencia en la creación artísitica, no tanto en el discurso o en las metodologías, sino en elementos subyacentes que son una consecuencia y no una finalidad en la producción artística y que, en esta exposición, devienen en elementos vehiculares. Es interesante ver cómo, en esa convivencia cercana los desarrollos se entrecruzan en las fases de investigación y procesos constructivos de la obra,...pero a la vez, cada cual es capaz de generar unos resultados con carácter propio.
La obra de Daniel Domingo Schweitzer juega con la teoría poética de la construcción del espacio a través de la materialidad, la forma y la luz, dando como resultado piezas que reflexionan sobre esa forma y ese espacio en relación al cuerpo. La obra de Tamara Jacquin aborda la construcción escultórica desde su relación con el cuerpo humano, pensando siempre el objeto como un medio sobre el cual el cuerpo puede interactuar o reconocerse.
La conversación de esta exposición pone en valor los recursos plásticos semejantes que ambos artistas utilizan, procesos constructivos basados en la repetición de elementos que se unen para construir tramas que devienen estructuras escultóricas.
Entrada actualizada el el 21 abr de 2021
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
