La obra de Antoni Alcàsser se ha caracterizado des de un primer momento por una particular técnica que le ha dado un sello inconfundible y por su preocupación por el hecho existencial.

La muestra que presenta en la Galeria Cànem, tiene dos temas centrales: la maternidad y la relación entre el presente y el futuro, lo que somos y lo que seremos.

Siempre resulta sorprendente comprobar como un artista que trabaja con materiales industriales: cintas de video, de audio y mecanográficas: materiales que por sus propiedades son fríos y de entrada, parecen poco apropiados para el mundo de la creación visual, puede conseguir manipularlos y convertirlos en elementos indispensables de su discurso plástico. Estos materiales, mezclados con pintura, fotografía y grabado, después de un cuidadoso y meticuloso proceso le permiten conseguir unas obras ... con un refinado tratamiento del color, lleno de matices, con diferentes gradaciones de tonalidades, con veladuras, superposiciones y una particular y original textura.

En el ámbito conceptual el tema de la maternidad tiene como mínimo dos referentes básicos, su paternidad con todo lo que ello significa, es decir los cambios que introduce en la vida de las personas y obviamente por la contrapartida, el imprescindible papel que juegan las mujeres. En segundo lugar la dificultad que puede representar el hecho de tener hijos para unas mujeres artistas, la forma en como integrar su función como madres, con su trabajo creativo. Es decir, la lucha que se genera en la forma de conjugar las dos tareas, la responsabilidad como madre y el mundo de la creación.

En su segunda temática su producción tiene cambios sustanciales. Su preocupación por la situación actual, por la continua tensión en el mundo en que vivimos, ha hecho que Alcasser introduzca en sus obras elementos simbólicos que por su ambigüedad dotan sus trabajos de una mayor carga polisemia... Nos referimos al caballo y las serpientes: El caballo como animal con mucha tradición en la historia del arte. El caballo como símbolo de poder y de potencia, que para nuestro creador tiene como fuente las obras de Velásquez y de Picasso.

Las serpientes en sus vertientes positivas y negativas, como elemento generador y destructor, como muerte y sabiduría. Podemos decir que representa la dicotomía en la que vivimos y en la que están representados sus personajes, todos envueltos de múltiples serpientes que circulan en completa libertad por sus composiciones. Las dificultades que afrontamos dia a dia, los problemas que generan las relaciones personales, la inseguridad, el miedo de la actual sociedad del riesgo, se ven representadas en la repetición de sus figuras, en la dualidad de los personajes, en su construcción y deconstrucción, que tiene como equivalente la manera de trabajar de Antonio Alcasser, en la forma en como procesa sus imágenes para integrarlas dentro de su mundo.

Obras que en su conjunto se mueven entre la realidad y los sueños, entre el presente y el pasado, entre el misterio y la evidencia. Su discurso no tiene carácter narrativo, solamente sugiere, da pistas, el espectador tiene que hacer su composición, el artista ya ha hecho su trabajo.