“Hustuketa bat, okupazio bat! / Un vaciamiento, otra ocupación!” supone para Fernando de Vicente un verse desde fuera, alejado de un papel protagonista, del papel que al artista le reserva la institución Arte. Jugando de manera obstinada a manchar con las manos y sus extensiones, a provocar procesos incontrolados de los que surgen huellas de historias que pueden funcionar como espejos, y en las que nosotros tenemos la opción de quedarnos a uno u otro lado. Hustuketa bat, okupazio bat! es una colección de sensaciones necesarias. Fernando de Vicente adopta una actitud de coleccionista obsesionado. Se abandona a una voluntad de personal protesta y reivindicación de la posibilidad de quedarse al margen, de no participar, de actuar casi exclusivamente en el espacio que queda entre nuestras manos y nuestros ojos. También en la dirección en que el frío recorre la espalda. Alimentándose de las contradicciones que provoca.