Descripción de la Exposición
Eduardo Cortils
San Pedro del Pinatar, Murcia, 1963
Vive y trabaja en Las Merindades, Burgos
Pocas veces un proyecto y una exposición podrá ser tan pertinente. El mundo atravesado por la pandemia y por la desolación que ésta ha provocado está necesitado, más que nunca, de un nuevo resurgir. El trabajo realizado por Eduardo Cortils para el Centro de Arte Caja de Burgos CAB nos obliga, en sus propias palabras, ‘a parar la carrera; por un problema infeccioso hemos detenido la marcha. Nos encontramos hoy frente al primer frenazo de la cultura del beneficio. Se plantean así un emocionante reto de supervivencia, una crisis económica sobrevenida, pero también el re-aprendizaje de algo que parecíamos haber olvidado, la interdependencia’.
La propuesta de Eduardo Cortils parte de los llamados desastres naturales recientes. Algunos de ellos perfectamente reconocibles, dada su inmediatez, para negar precisamente eso, su condición natural e identificarlos como resultado de la acción del hombre. Sus imágenes documentan e interpretan por igual. Recogen el suceso, pero analizan la causa. Tomas directas y espectaculares intervenidas con signos gráficos, textos y datos científicos empleados con total asepsia y sin esconder las fuentes. Cortils atrapa al espectador con sus fotografías impecables, resueltas brillantemente, incluso bellas formalmente para de inmediato instarle a tomar distancia y reflexionar. ‘Ya nadie ignora –nos dice Cortils– que la mayoría de los crecientes problemas medio ambientales de hoy no se deben solo a las conocidas catástrofes naturales en aumento, sino que son también debidos a causas antropogénicas, fruto de un hecho cultural muy arraigado en occidente y que desde la posmodernidad vienen denunciando las ciencias físicas y ecológica; a saber, que durante más de dos siglos creemos prosperar de espaldas a una naturaleza a la que inevitablemente pertenecemos, pero dañamos’.
Eduardo Cortils en el CAB
La mayor parte de las fotografías de Eduardo Cortils se acompañan de intervenciones pictóricas. Barras y círculos de color que replican los códigos utilizados por los medios de comunicación para explicar el calentamiento global. Esa misma secuencia cromática regulada, uniforme y sistematizada nos asalta como un resplandor inesperado que desconcierta e intriga por igual. Cortils emplea una estrategia conocida como dazzle [camuflaje disruptivo], según fue formulada en la I Guerra Mundial por el artista británico Norman Wilkinson. Mediante el uso de formas geométricas de colores contrastados, los dazzle eran capaces de alterar los patrones de percepción de los objetivos militares en los bombardeos enemigos.
Patrones reconfigurados en la obra de Cortils que, siguiendo la estela de otros artistas que pusieron su talento en la distorsión ocular, atraen la atención del espectador. Un juego provocador con el público para que la curiosidad dispensada a la forma permita indagar sobre su significado. Los dazzle, utilizados también como recurso en el contorno de las imágenes, son los protagonistas de una de las acciones sobre el territorio protagonizadas por Cortils en sus ‘talleres de participación e intervención en el paisaje’.
Realizados en el entorno de las Merindades de Burgos, donde vive el artista desde algunos años, Cortils invitó a sus vecinos a utilizar estos observatorios dazzle entendidos como una propuesta plástica en el hábitat rural, pero también como una ventana desde la que ver de otro modo el medio en el que vivimos, y de ser vistos a la par. Al no enmascarar sino, por el contrario, deslumbrar, el observatorio se transforma en un cuerpo extraño en el paisaje, casi un accidente visual que por añadidura invita a cuestionarnos el resto de artefactos introducidos aleatoriamente en la naturaleza.
©Fundación Caja de Burgos. Dirección de Arte
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Sobre Eduardo Cortils
La obra de Eduardo Cortils destila una concepción impura de la fotografía. Textos, poesía, objetos, música, retoques y manipulaciones de la imagen hacen difícil ceñir al ámbito fotográfico una propuesta tan rica semánticamente, si no fuera porque la imagen se impone siempre como materia prima en sus creaciones.
De 2012 hasta 2018 ha venido realizando ‘Antropoceno ARTE y Biodiversidad Periurbana’, un proyecto artístico ambiental, relacional y contextual sobre biodiversidad, campesinos, cazadores y arquitectura periurbana.
Su trabajo se ha expuesto en numerosas ocasiones, destacando las muestras celebradas en 1991 en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS, Madrid) y, al año siguiente, en el Museo Español de Arte Contemporáneo. En 1994 expuso en el Museum Enschedé de Haarlem (Holanda); en el año 2000, en la Fundación “la Caixa” de Barcelona y, en 2002, en el marco de Paris Photo. En 1993 en el European Photography Award. Desde entonces, su trabajo ha sido reconocido con, entre otras ayudas de creación, una residencia en el Visual Studies Workshop Press de Rochester (Nueva York), la Beca Nuevas Tendencias en el Arte, del Ministerio de Cultura, en 2003 y la Beca Proyectos Culturales de Impacto Social de la Fundació La Caixa en 2010. Su obra ha sido adquirida por The Metropolitan Museum of Art de Nueva York, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y la colección del Ayuntamiento de Alcobendas, entre otras instituciones.
Fuente: https://juannaranjo.eu/en/artist/eduardo-cortils-2/
PUBLICACIONES SELECCIONADAS:
A los que se vieron forzados a desaparecer, Valencia, Edit. Club Diario Levante, 1992.
Al hombre uncido, Murcia, Edit. Mestizo, 1994.
A un mundo fragmentado, una poética, Edit Visual Estudies Workshop Press, Rochester, Nueva York. Ensayo, Poesía, 1997.
Más info: https://elpais.com/ccaa/2019/08/07/madrid/1565184058_075425.html https://elcultural.com/Eduardo-Cortils