El proyecto recorre el paisaje de frontera del Parc agrari del Llobregat, un no-lugar, un paisaje residual que abarca paisaje agrícola, natural y el cemento en una zona periurbana. Es un trabajo de investigación apoyado en diferentes disciplinas (fotografía, collage, fotograbado, etc) que se inicia con la práctica de caminar en dicha periferia a modo de recorrido lineal por la orilla derecha del río Llobregat durante 2 años. El camino total se divide en tramos desde el Prat hasta Sant Vicenç dels Horts y cada uno de ellos se realiza en ambas direcciones. Así, caminar por el río se convierte en una alternativa a la rapidez con la que se vive en la ciudad, un mecanismo para retomar el contacto con la esencia. Necesitamos dejar espacio al vacío, a la serenidad, a la contemplación, aquel instante en el que uno se abandona y se sumerge bajo el agua, donde no existe la percepción del tiempo y el espacio y el hombre se funde con la naturaleza. @Litomorales_art