Descripción de la Exposición
María Antonia Guerra, una artista con el alma dividida entre la fuerza del mar y la serenidad de la tierra. Quizá en este aspecto se identifique más "terrestre" por la profunda admiración y respeto que le provoca la riqueza de una tierra que nos regala sus frutos con el objeto no sólo de alimentar el cuerpo sino también el espíritu.
Sobre esta profunda reflexión gira la colección, quiere compartir con el público la sal que aporta a la vida la bravura del mar, y ese toque de sensualidad y de emoción contenida que encierra la tierra, utilizando como nexo de unión unos elaborados bodegones, que pretenden simbolizar la unión de los elementos.