Descripción de la Exposición De la fotografía a la pintura, son paisajes idealizados de lugares en si ideales, que hablan de lo subjetivo de la imagen y sus posibilidades de ser manipulada a nuestro favor, teniendo en cuenta la tradición paisajística y la pintura cuando ésta era un registro de la realidad. Desde su nacimiento ó mejor dicho, con su utilización a mediados o finales del XIX, fotografía y pintura han estado muy relacionadas y se han influenciado mutuamente, pero, a la vez han mantenido espacios separados (la fotografía servía como composición o dibujo previo a la realización del cuadro). Con la contemporaneidad y la disolución de las disciplinas y la no consideración de la técnica como algo diferencial, ambas se equiparan como lenguajes en el mundo del arte, estableciéndose dudas sobre quien es quien, invirtiendo papeles o haciendo camuflajes, en definitiva cuestionando la imagen o su percepción. La fotografía nos coloca en el dilema del instante y la eternidad dentro de la subjetividad de quien mira y de quien vuelve a mirar. Aunque en la actualidad su facilidad nos lleva a sustituir ese momento inmediatamente por otro y así, sucesivamente, con lo que su poder de larga vida ha ido desapareciendo. De ahí esta aproximación con la pintura en la búsqueda de permanencia intentando amortiguar esta obsolescencia inmediata en la que nos vemos sumergidos En estas panorámicas la secuencia fotográfica aparece integrada en una suma de tiempos, pero si miras mas detalladamente se percibe el collage (respecto a la textura, definición o tono del color) y la relación con sus orígenes cubistas o dadaístas (fotomontaje). 'Certidumbres 'es como se le llamo al principio a estos fragmentos añadidos por su relación con la realidad ó lo que tenían de cierto. También aquí, los fragmentos de imágenes son la clave o la certidumbre que nos desvela el lugar. Estos paisajes comparten la utopía impresionista de salir a la calle y captar el instante (propio de la fotografía); ya que el punto de partida es la calle, es el lugar y es el instante fotográfico, con la consideración mas tarde de volver al estudio para así construir, ordenar y aunar instantes o secuencias en una panorámica con sabor a pasado, lo que en si en es una paradoja. Luces dramáticas propias del romanticismo, limpieza y orden propios de Poussin o Cézanne, lugares localizables propios del verismo italiano, luces doradas escuela de Siena, luces repartidas blanquecinas escuela de Barbizon yo que se... un sin fin de condimentos aprendidos y empleados no ortodoxamente con el fin de idealizar lugares, ya de por si ideales; y a su vez, cuestionar todos esos condicionantes que tiene en si nuestra mirada y esa confusión o apropiación que hace la imagen de la realidad. Lo más interesante de este proyecto ha sido el trabajo de campo, el descubrir lugares nuevos y únicos para mí, que se encuentran aquí mismo.
Formación. 08 may de 2025 - 17 may de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España