Descripción de la Exposición Un número finito de acciones determinadas es un proyecto específico de Itziar Okariz (San Sebastián, 1965) para la Sala 1 de MUSAC, que parte de la idea de cuestionar y redefinir los límites de la práctica performativa, sus convenciones, así como la posibilidad de pensarla dentro del espacio expositivo. El proyecto, que puede visitarse en MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, a partir del sábado 22 de junio, se articula a partir de tres ejes que buscan ir más allá de lo meramente expositivo para involucrar al público y a la comunidad artística en la reflexión sobre el ejercicio performativo como construcción cultural, planteado como herramienta para la producción de signos, la transgresión y la transformación de códigos. Estos tres ejes son la propia exposición, la realización de performances durante el transcurso del proyecto, y un taller, todo ello inscrito en el espacio expositivo. SOBRE LA PRÁCTICA ARTÍSTICA DE ITZIAR OKARIZ El trabajo de Itziar Okariz abarca la práctica performativa, el vídeo, la fotografía y la instalación. Sus intereses se centran en la construcción de la identidad y la subversión de las estructuras de representación existentes así como de las relaciones cuerpo/espacio, ya sean públicas o privadas. La inmediatez de sus acciones entabla un diálogo constante con los lugares donde éstas se llevan a cabo. La repetición de las acciones en diferentes sitios y en distintos momentos también constituye un elemento esencial de su trabajo, donde crea matices y diferencias con un solo elemento básico. En los últimos años su trabajo se ha centrado en la investigación en torno a la definición de la performance y sus límites. Okariz encuentra en ésta un espacio diferenciado, por un lado del teatro y por el otro de la acción, que le ofrece la posibilidad de investigar en las posibilidades de comunicación de gestos y signos presentes en nuestra realidad cotidiana. Si el teatro se establece en un marco de representación convencional que introduce la narración literaria, la performance rompe con los límites de ese marco, si bien se diferencia de la acción en el énfasis en la propia actividad del performer, y no en el resultado de sus acciones. Es por ello que lo que caracteriza a la performance es la negación del espacio de representación. Esto no deja de ser una paradoja, pero ofrece la posibilidad de analizar aquellos signos de nuestra realidad cotidiana y la manera en que nos desenvolvemos entre ellos. Por otro lado la acción, al poner el énfasis en la trasformación de la realidad que realiza esta artista, se caracterizaría para Okariz por la ausencia o lo innecesario del público para su ejecución. En este sentido, Okariz ha desarrollado su trabajo oscilando entre estas formas de representación: la performance y la acción. La artista ha adoptado en su trabajo el concepto de performatividad definido desde la teoría queer; desde el pensamiento de Judith Butler, en el que el concepto de repetición va ligado necesariamente al de identidad del sujeto; hasta el análisis que de la performatividad hace la teórica Eve Kosofsky Sedgwick, centrado en su capacidad de producción de la realidad. Ambas, siguiendo al filósofo del lenguaje John L. Austin, analizan la cualidad de producción de realidad por medio del lenguaje. Okariz utiliza estos principios definidos por la teoría en sus performances para generar signos e insertarlos en la realidad por medio de la repetición, transformándola en última instancia. A Okariz le interesan tanto la performance en sí misma, como los derivados de ésta, sean documentos, registros, transcripciones, guiones, etc. En estos rastros investiga la posibilidad de fijar signos efímeros y, por extensión, la propia legibilidad y memoria de las acciones y performances. Es por ello que le dan la oportunidad de analizar el signo de una manera más concreta, poniendo en relieve la dificultad de enmarcar la performance dentro de las convenciones y clasificaciones del arte, y propiciando la reflexión en torno a los límites entre arte, documento, registro, acción, etc. SOBRE UN NÚMERO FINITO DE ACCIONES DETERMINADAS La idea principal del proyecto es cuestionar y re-definir la noción de performance, a partir de la reflexión en torno a la memoria y la imaginación, y no tanto a partir de la documentación de las propias performances. Cuestiones clave son: ¿Cómo se produce la memoria?, ¿Cómo se imagina? A partir de estas preguntas, el proyecto propone adentrarnos en aquellas convenciones que hacen que el lenguaje sea inteligible de una manera determinada. En este sentido, al ser el arte también una construcción del lenguaje, lo que se pretende es provocar la activación de la memoria, para buscar la perdurabilidad de lo performativo en nuestras mentes. El proyecto se articula en torno a tres ejes: Exposición. En el espacio expositivo de la Sala 1 de MUSAC podrá verse una selección de obras que contienen la memoria de performances realizadas por Okariz con anterioridad, así como nuevas obras realizadas específicamente para este proyecto. Estas piezas condensan la memoria de lo performativo, pero son obras que trascienden lo documental al estar pensadas y realizadas específicamente para estos formatos. Distribuidas a lo largo del espacio estarán piezas sonoras en vinilo como Aplauso, o 30 minutos de adicción; vídeos como Irrintzi, How do you do? o ?. Junto a esto, una serie de dibujos basados en las transcripciones de performances como Uno, uno, dos, uno o Si yo soy yo y tu eres tú, además de un guión titulado SI - NO realizado para la publicación Cuaderno 1. Una voz sin cuerpo, hacia el amor (Donostia - San Sebastián, Special Issue- Mugatxoan, Agosto 2012). Performances. Para profundizar en el proyecto y la reflexión en torno a las nociones de memoria e imaginación se considera interesante contrastar las piezas que se despliegan el espacio expositivo con la propia ejecución de la performance y posteriores nuevos formatos de registro de la misma. Así, durante la duración del la proyecto Itziar Okariz realizará performances abiertas al público un fin de semana al mes (sábados por la tarde y domingos por la mañana) de junio a octubre (excepto agosto). Algunas de estas performances son trabajos anteriores que serán reformulados, otras serán nuevas propuestas que se verán por primera vez en MUSAC y cuyo registro y documentación será incorporado a la exposición de manera gradual. El taller. Durante dos semanas en julio y septiembre (del 16 al19 de julio y del 24 al 27 de septiembre) tendrá lugar dentro del propio espacio expositivo un taller dirigido a estudiantes, comunidad artística y público interesado en la práctica performativa. El taller llevará a cabo la premisa que da título a la exposición de realizar 'un número finito de acciones determinadas' partiendo de una reflexión en torno a los conceptos de acción y performance. Consistirá en la puesta en práctica de una serie de propuestas de acciones que serán realizadas una detrás de la otra de manera mecánica. Ejecutadas en el interior y exterior del museo, con y sin un público convocado, cada propuesta será una proposición de carácter germinal para una acción. No habrá un objetivo final más allá de la propia experiencia. Formarán parte de la exposición tanto la actividad misma como los resultados obtenidos, de manera que lo que acontezca se irá incorporando a la misma en diferentes estadios de su desarrollo. De este modo, se ofrecerán al público la posibilidad de ser testigo de la propia actividad de la artista y de los talleristas en la producción. Okariz invita a los participantes del taller a un proceso de reflexión sobre la performance como construcción, como medio específico para la producción de signos y como herramienta de transformación de estos últimos. Así, se implicará a las personas participantes en procesos creativos desde la idea germinal que desea adquirir sentido, hasta su búsqueda de forma.
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España