Entradas, salidas, tránsitos, luces fugaces, destellos, sombras, arcos, sueños reveladores, puertas dimensionales... Umbrales
De niño regresaba de la escuela pisando sombras por las calles, trepándome a las sombras de los otros: de peatones, coches, bicicletas, perros, nubes, árboles, portales... Entonces todavía no sabía que esas siluetas negras me atraerían siempre. Que el impulso de vida no sería otro que el de asomarme a ese umbral fascinante, luminoso. Hoy racionalizo ese impulso inconsciente y miro mi propia sombra. Me reconozco en ella. Despierto mi conciencia en ella.
Reúno en esta muestra el trabajo desarrollado a lo largo de veinte años en México. Mi búsqueda se puede resumir en una permanente fascinación por las puertas dimensionales, busco destellos existenciales en ellas. Las piedras del México Antiguo emanan todavía una energía poderosa. La que me atrae, la que me trajo hasta aquí. La tumba de Mitla en Oaxaca iluminada por la Luna, grecas escalonadas que...son un talismán de vida; los arcos mayas en Yucatán, el rostro de Chac invocando la lluvia; la matriz insondable de los cenotes, el inframundo natural; las sombras de los obreros que ya no están, frente a los accesos apuntalados en la obra negra; los altares de muertos que florecen cada primero de noviembre, abren la puerta a los difuntos queridos, traspasando el umbral de su ausencia.
El umbral más relevante se abre cuando cerramos los ojos, cuando nos asomamos a nuestro pozo insondable, la luz interior, el destello más sostenido. Todo o nada... Soy mi propio altar.
Tomás Casademunt
Entrada actualizada el el 07 abr de 2016
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