Descripción de la Exposición Para esta muestra en La Bañera Gallery de Madrid, Marta ha desarrollado espacios en los que las diferentes piezas entran en juego y relación, donde existe una dinámica y un ambiente, y donde a través del ritmo se establece un diálogo con aquel que se enfrenta al trabajo; una relación incómoda pero amable, un espacio de interrogantes, pero sobre todo un espacio de intercambio y generosidad. El lenguaje, el soporte, los medios o materiales empleados se han convertido en algo secundario; donde la artista de 23 años consigue reconocerse es en su trabajo, en la presentación de su imaginario. Eso es lo importante y lo gratificante, tanto para el creador como para el espectador. La lógica, el discurso, las conexiones, etc., llegan después; cuando llegan. Marta López Orosa irrumpió con fuerza en la escena galerística, presentando su primera individual en la cántabra Galería Nuble (2011). Desde entonces ha mostrado su inusual madurez en cada proyecto, realizando una exitosa exhibición individual en el Centro Cultural Montehermoso, Gasteiz (2011). Ha participado colectivamente en Inéditos 2010, La Casa Encendida; en Ikas Art 2010; y en 'Faith, Form and Field' 2011, junto a Ion Macareno y Eduardo Hurtado en la Galería Nuble. Sus obras empiezan a estar presentes en colecciones públicas y privadas de toda España, con gran dinamismo en Euskadi.
El jueves 1 de Marzo 2012, a las 20 h, y dentro del Festival Miradas de Mujeres, La Bañera Gallery presenta en C/ Piamonte, 27 la tercera exposición individual de Marta López Orosa: twist.shout. Marta López Orosa (Barakaldo, 1988) se zambulle, a ritmo de Twist and Shout, a inaugurar en solitario La Bañera Gallery, un nuevo proyecto galerístico con sedes en Madrid y Sevilla, dirigido por Beatriz Aymat y Ana Ballesteros. Twist.shout sumerge al espectador en un terreno de comprensión y aprehensión de la forma y de su tensión, con piezas, de pared o de suelo, que son superposiciones, estratigrafías, elementos o cacharros en los cuales la representación desaparece para dejar paso a una acumulación que, al final, muestra aquello que estaba en un comienzo. Para Marta todo el trabajo comparte un origen desde la repetición y el ocultamiento, y trata de presentar situaciones de compromiso utópico sin una búsqueda de significados exactos, tan sólo interrogantes que se alejen de lo concreto; sólo eso, forma, sólo eso, ganas de hacer. Y es que en realidad, para esta creadora vasca no existe un tema, pero si un motivo -unos motivos- para trabajar.