Descripción de la Exposición
Esta exposición es parte de la sección oficial del festival PHotoEspaña 2015.
Iñaki Bergera documenta expresiones visuales del actual contexto de crisis y abandono en forma de gasolineras abandonadas.
El autor reflexiona así sobre la caducidad del entorno cotidiano.
Ed Ruscha comenzó en 1963 una serie fotográfica sobre gasolineras situadas en la mítica Ruta 66 que publicaría un año después en forma de libro bajo el título 'Twenty Six Gasoline Stations'. Iñaki Bergera (Vitoria, 1972) presenta un proyecto en el que también muestra veintiséis gasolineras, como en el trabajo del artista norteamericano.
Aunque a Bergera no lo mueve el afán documentalista, las fotografías pueden leerse como documentos y expresiones visuales del actual contexto de crisis y abandono. Sin embargo, su mirada directa y explícita trata de dar forma a una imagen de carácter arquitectónico, preocupada por la composición, la perspectiva y el balance estético. En conjunto, huye del carácter espontáneo y directo que tenían las de Ruscha.
Las gasolineras de Bergera se encuentran en estado de abandono. La mayoría de ellas dejaron de utilizarse en los años noventa, cuando se les impusieron nuevas y costosas exigencias y la construcción de nuevas autopistas y circunvalaciones contribuyó a su aislamiento. Con sus imágenes, el autor reflexiona sobre la caducidad del entorno cotidiano construido y la capacidad que la arquitectura tiene para transformar lugares comunes y genéricos.
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Tenemos 26 gasolineras como en el proyecto de Ed Ruscha (1963). ¿Un tributo? ¿Y por qué no? Me atraen los objetos en sí, como piezas en el paisaje. En el fondo no me mueve un afán documentalista y, sin embargo, estas fotografías se pueden leer también como documentos y expresión visual del actual contexto de crisis y abandono. Más bien, miro a las gasolineras como piezas de arquitectura, como tipologías ciertas con escala, tamaño, forma, estructura y una relación particular con su genérico y borroso contexto. Mi mirada directa y explícita trata de dar forma a una imagen de carácter arquitectónico, es decir, preocupada por la composición, la perspectiva y el balance estético de la fotografía como tal. La secuencia o el conjunto de las imágenes, por tanto, huyen del carácter espontáneo y directo que las fotografías de Ruscha supuestamente tenían.
Como las que fotografiara Jeff Brouws en 1992, estas gasolineras se encuentran en un estado de abandono. Muchas de estas infraestructuras privadas se dejaron de utilizar en los años noventa cuando se les impusieron nuevas y costosas exigencias de seguridad. Multinacionales como Shell, Mobil o Chevron se convirtieron en los McDonalds de la distribución de combustible empujando a las gasolineras tradicionales a su cierre. Además, las nuevas autopistas y las circunvalaciones de las zonas urbanas contribuyeron a su aislamiento endémico.
Para mí, esto no es una mímica o irónica crítica cultural o revisión de los clichés de lo americano. Ni siquiera pretendo recontextualizar nuevamente la lectura de estas gasolineras como elementos conceptuales. Desde mi condición de turista europeo, descubrir estas todavía existentes ruinas de carretera en el territorio significa haber tenido la oportunidad de experimentar y dar noticia de este encuentro personal con un icónico y emblemático elemento de la cultura del automóvil americana que, a pesar de su abandono, está vivo y es atemporal, como disecado por el fuerte sol y el polvo del sudeste americano.
Ingenuamente, quizá, haya cierto romanticismo al haber encontrado nuevamente una cierta pereza y belleza en aquellos objetos. La calidad de la arquitectura se descubre mejor en su ruina, se dice. En cualquier caso, este proyecto me ha permitido viajar en el tiempo, pensar sobre la caducidad del cotidiano entorno construido y la capacidad que la arquitectura tiene para transformar lugares comunes y genéricos. [Iñaki Bergera. Nueva York, 2012]
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España