Descripción de la Exposición
La Galería Miguel Marcos se complace en invitarles a la exposición "Tutto Brossa: equipaje de vida".
El año 1997 fue de intensa actividad para Joan Brossa: representó a España en la XLVII Bienal de Venecia; celebró la antológica "Joan Brossa. Poemas visuales, poemas objeto, instalaciones" en el palacio de Revillagigedo de Gijón; realizó el poema corpóreo e instalación "Joan Brossa. Menjar Art - Essen Sehen" para el Commerzbank de Fráncfort y se celebró la primera exposición "Poesía visual. Joan Brossa" de obra gráfica y de libros en el IVAM, Valencia. También publicó sus "Poemas civiles" y el poema "Via Fregoli" traducidos al italiano por Isaia Mabellini, mejor conocido como Sarenco (1945 - 2017).
Sarenco había introducido la poesía visual en Italia, él mismo había realizado poemas visuales; pero no sólo eso, había sido explorador, traductor, cineasta, fundador de revistas literarias y discográficas y, sobre todo, en aquel momento, poseía una galería de arte dedicada a la difusión de la poesía visual y a la publicación de libros de artista. Él creía en una visión amplia del concepto de arte y esta visión se correspondía totalmente con un creador como Joan Brossa.
Sarenco invitó a Brossa a un encuentro de poetas en Verona donde se realizaría una lectura de sus poemas y, posteriormente, llevó a cabo la publicación y elaboró el texto introductorio de Tutto Brossa, editado en Italia por Adriano Parise Ed. y que también contenía un escrito del crítico italiano Enrico Mascelloni.
Tutto Brossa: un portafolio de poemas visuales presentado como una maleta de viaje de estilo retro que imita a las realizadas en cuero a principios del siglo XX, con remaches en los lados y tornillos, a los que se suma la imagen de Brossa con una chistera.
Esta maleta no sólo se plantea como museo portable a la manera de la Boîte en valise de Marcel Duchamp, constituye una experiencia de vida, su visión del hecho creativo, desde que siendo niño quedase deslumbrado por las cajas recopilatorias de juegos de Agapito Borrà, impactado en su juventud por las visiones hipnagógicas, por el transformismo de Leopoldo Fregoli y por la habilidad ilusionista de los magos.
La maleta de Brossa y su contenido, se muestra más bien como el equipaje del mago ambulante que se despliega para aportar una visión asombrosa, es arte con juego, con ironía, con humor, con expectativa, pero también es reflexión, conciencia crítica, respeto hacia el espectador. No en balde Enrico Mascelloni, en su texto para el portafolio, lo denominó: “uno de los pocos verdaderos magos de la cultura visual contemporánea”.
Esta exposición en la Galería Miguel Marcos constituye también la continuación de una relación de complicidad con el artista, iniciada en 1992, y que es imposible que se terminara con su fallecimiento en 1998, porque la obra de Joan Brossa siempre interpela y porque difundir su quehacer artístico y pensamiento ha sido una de las tareas más satisfactorias de la Galería a lo largo de los años.