En esta exposición se recogen ilustraciones, dibujos y pinturas en donde se representan principalmente rostros de perros. Estas imágenes no buscan ser el reflejo de una realidad fidedigna o tangible sino más bien una insinuación, una interpretación abierta donde las formas se sugieren sin llegar a delimitarse por un contorno fijo. Las figuras no tienen porque ser una copia mimética y descriptiva del modelo por lo que aquí se presentan como algo confuso, al borde de su propia disolución. Sin embargo la mancha, tomada como principal recurso plástico, tiene la capacidad de evocar en el espectador imágenes comprensibles, asociadas a motivos concretos. Es la persona que observa quien reconstruye las formas que tiene enfrente, según su propio juicio y a partir de unos estímulos en apariencia desordenados.
Hasta el hombre moderno es capaz de obtener incluso de los animales de su entorno más cercano y confiado la impresión de extrañeza...hacia el otro, la sensación de absorbente inquietud Wolfgang Kayser.
Entrada actualizada el el 03 jun de 2014
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