El arte colombiano contemporáneo estuvo siempre permeado por los movimientos y tendencias extranjeras. Sin duda alguna Edgar Negret (1920-2012), Eduardo Ramírez Villamizar (1922-2004) y Carlos Rojas (1933-1997) representan los casos más notables de la aproximación de la escultura colombiana del siglo XX al arte internacional. Estos artistas fueron pioneros en romper las convenciones artísticas devolviéndole a la forma su valor intrínseco geométrico y a la composición un rigor sistemático. Se proyectaron como los representantes vanguardistas de la escultura moderna en Colombia, que transcribían el orden de las maquinas, la fuerza de las construcciones y el avasallamiento del espacio. Sus trabajos son alegorías a la complejidad del espíritu humano, a la multiplicidad y plasticidad de la materia, y al racionalismo de los planos y las líneas que evocan formas perfectas e ideas sutiles. Las esculturas de Negret contienen la solidez del volumen, que al variar y magnificar la forma parece moverse...en el espacio generando balances y ondulaciones perfectas. El control disciplinado desvirtúa la forma de su carácter estático, y la prolonga como una ligera estructura. La esencialidad en la escultura de Ramírez Villamizar radica en la coherencia de su obra, donde la forma se repliega y ajusta generando volumen dentro del espacio de profunda cohesión lógica y estética. La trimensionalidad alcanzada en su escultura, emerge de la exactitud de sus composiciones, al yuxtaponer e intercalar imponentes módulos de hierro, que recaen con sensibilidad extrema en el espacio. El trabajo sobrio de Rojas caracterizado por profundizar en lo etéreo y divagar en lo material, sintetiza la forma en la que la línea y el volumen enmarcan el espacio. La línea limita y demarca la superficie, como si fueran esquemas matemáticas compuestas por proporciones premeditadas y perfectas. Su obra revela la magnificencia de la experiencia humana, en la simplicidad y la abstracción de los elementos y su composición.
Estos tres artistas se vieron influenciados por las tendencias internacionales, y lograron visibilizar su obra a nivel mundial. Los tres fueron ganadores del Salón Nacional de Artistas: Negret en 1963, Villamizar en 1964 y Rojas en 1969. Su obra fue y es expuesta en grandes museos, bienales y galerías por todo el mundo. Hoy en día son importantes referentes de la geometría en el arte colombiano, y sus trabajos continúan presentándose internacionalmente en diferentes eventos y ellos forman parte de los más importantes artistas latinoamericanos del siglo XX.
Entrada actualizada el el 06 ago de 2015
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