En 2019, un edificio familiar situado en el Casco Viejo de Bilbao se pone a la venta. El inmueble ha pertenecido a la familia de un miembro del colectivo desde que su bisabuela lo comprara antes de la Guerra Civil. En él, además de haber vivido generaciones de familiares durante ochenta años, tenía la mayoría de viviendas puestas en alquiler, por lo que el edificio se ha ido habitando y deshabitando a lo largo del tiempo. Desde hace unos años, el edificio datado en 1905 se encuentra a punto de colapsar, por eso ya no hay nadie que lo habite o que presencie su deceso.
Cuando se comienza a analizarlo y documentarlo con el fin de que no fuera del todo olvidado, no éramos capaces de ver más allá de la ruina y la decadencia. Poco a poco, con cada fotografía y con cada dibujo, empezaron a aparecer rastros, manchas, huellas,...piezas rotas, imperfecciones que evidenciaban la presencia y el recuerdo de la gente que habitó el inmueble.
Por tanto, la premisa de la investigación se tornaba en lo siguiente: en la vivienda, todas las acciones emocionales tienen su expresión formal. Una bronca, una comida, bajar precipitadamente las escaleras, una mudanza, un desamor, todo ello deja su impronta en cada edificio sacando a la luz pasadas voces hace tiempo silenciadas.
A lo largo del trabajo y a través de diferentes técnicas, se han ido desvelando vínculos entre distintos temas tales como el coleccionismo, la trazabilidad, la superposición, la nostalgia, etc., todos ellos interrelacionados a través de relatos algunas veces de índole científico-histórica, otras veces ficticia, pero que pretenden construir una historia única que reivindique la complejidad de los espacios domésticos.
Andrea Aguilera (Bilbao, 1997)
Graduada en artes por la UPV/EHU (2021). También se ha formado en JAI, Instituto de prácticas artísticas (Tabakalera, 2022). En 2023 ha recibido el XX Premio a la Producción Artística Fundación Arte Santander.
Actualmente enfoca su práctica artística en la fotografía teniendo en cuenta lenguajes escultóricos. Utiliza la imagen y la materialidad de esta como medio para reflejar y analizar gestos, huellas y objetos. Andrea aprovecha este imaginario para señalar aquello que llama su atención mediante retratos psicológicos y antirretratos, dotando al objeto de significado humano.
Itziar Molinero (San Sebastián, 1994)
Graduada en Arquitectura por UPV/EHU (2018). Máster Habilitante en la ETSAVallès (2019). En sus proyectos y en los trabajos realizados siempre aparece el interés común de destapar la parte más emotiva de los materiales, siempre relacionada con procesos antropológicos. De esta manera, pone en evidencia la sensibilidad de los actos anodinos e impulsivos, los cuales solo a través del tiempo son capaces de ser valorados, y los que en definitiva se consideran la unidad básica para comprender la propia habitabilidad.
Jaime Gutiérrez Armendariz (Bilbao, 1994)
Graduado en Arquitectura por UPV/EHU (2018). Máster Habilitante en la ETSAVallès (2019) y Máster en Arquitectura Avanzada ETSAB (2022). Su práctica arquitectónica y de investigación ha ido desarrollándose hacia la relación casi imperceptible del ser humano con el espacio, a través de estudios de índole cuasi-forense para determinar la impronta de los objetos en las personas y viceversa. A través de un trabajo donde la trazabilidad y la arqueología se entremezclan con las soluciones formales, trata de describir una domesticidad adaptada a nuestra era.
Entrada actualizada el el 26 jun de 2023
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